9 años de DNSTUFF

 Tal día como hoy del año 2012, durante una tarde de aburrimiento nacería bajo el dominio "susoelfuelte.blogspot.com" mi humilde blog: DNSTUFF. Hoy, 12 de diciembre de 2021, se cumplen, nada más y nada menos, nueve años de aquél día que en algún momento será declarado festivo nacional. Hoy, amiguitos del videojueguismo, estamos de celebración, porque no todos los días un blog de tan dudosa calidad, puede decir que está a un año de su décimo aniversario. Tanto es así, que he decidio hacer una entrada especial explicando un poco cómo fueron los inicios, su etapa más dulce seguida de su declive, y como resurgió de unas cenizas que parecían haberse apagado hace mucho tiempo.

 

¿Por qué un blog?

Todo comenzó con un pique (como casi todas las cosas que comienzo en la vida). Por aquel entonces, el amigo Nici de "Algo más que juegos" -del que hace mucho que no sé nada, lamentablemente- iba subiendo con cierta regularidad, una serie de publicaciones que consistían en una imagen con un juego a adivinar. Como no podía ser de otra manera, terminé picadísimo, y el mismo Nici me animó a crear mi propio blog para poder competir entre nosotros. Así nacía DNSTUFF una fría tarde de diciembre, con una entrada titulada "La primera vez siempre duele... Adivina a que estoy jugando", que consistía en acertar un juego a partir de una imagen. Con el tiempo, los " A qué estoy jugando", se convertirían en santo y seña de esta casa, llegando a tener un ránking oficial de participantes. Durante bastante meses tuve por aquí bastante adictos que cada semana acudían, como feligreses a su parroquia, a buscar su ración de "A qué estoy jugando". 

Pero no solo de eso vive un blog, así que como por aquél entonces gozaba de bastante tiempo libre, decidí hacer otro tipo de publicaciones, relacionadas con el mundo de los videojuegos. Normalmente eran entradas de opinión, de curiosidades, o de juegos que me gustaban. Aunque realmente, el éxito llegó más adelante cuando empecé a criticar duramente a la industria y a reflexionar cada domingo sobre temas más o menos cotidianos, utilizando los videojuegos como piedra angular. 

Diciembre se cerró con un total de doce entradas, nada mal para la sequía que vendría después. Había muchas ideas, mi resistencia etílica era mucho mayor por lo que mi creatividad estaba por las nubes, y tenía la posibilidad, gracias a Internet, de compartir mis tontunas con el mundo. DNSTUFF había llegado para quedarse... y dar mucha guerra. 

Suso descubriendo las posibilidades que le daba Internet para propagar su estupidez por el mundo

 El glorioso 2013

Cualquiera que haya estado aquí desde el principio sabrá que el año 2013 fue el año del blog (y mi año, para qué mentir). Un total de 128 entradas dan fe de que la maquina estuvo funcionando a pleno rendimiento, juegos, opiniones, reflexiones, un sinfín de comentarios por parte de la gente que me leía, que con sus alabanzas lograban que cada día que pasaba quisiera hacerlo mejor. Fue una época de muchísima actividad a nivel de blogs, y un año en el que conocí a gente fantástica. Conocí a los queridos amigos de Game Museum, cuyo apoyo fue fundamental para dar esta página a conocer; pasé a formar parte de la familia de Retroscroll, Rokuso y yo fangirleabamos con Drakengard... Tuve la oportunidad de acudir a eventos donde pude desvirutalizar a muchísima gente con la que tenía contacto a traves de Twitter y del blog, organizar quedadas basuriles y en resumen, se podría que fue un año increíble, no solo para mí, sino para el blog. 

Lamentablemente, todo lo que sube, tiene que bajar en algún momento, y aunque Suso siempre volvía más grande, más fuerte y aunque pareciese imposible, mejor, a finales de 2013, me azotó una crisis videojueguil de la que tardé años en recuperarme.

2013 y la carrera hacia el éxito

 La crisis videojueguil y la decadencia de DNSTUFF

A finales de 2013, sin saber muy bien porqué, empecé a perder la pasión. Dicen que normalmente la vida media de un blog no supera el año. Parecía que la profecía era cierta. Se me habían pasado las ganas de jugar. No sé si fue porque se me acabó el amor de tanto usarlo, o porque de tanta información negativa que leía, empecé a estar un poco hasta las narices de los videojuegos. Lo único que sé, es que NieR fue el desencadenante, y que después de terminarlo, estuve durante años yendo de flor en flor sin encontrar un juego que me hiciese querer jugar como lo había hecho hasta entonces. 

Durante 2014, apenas publiqué una docena de entradas, 2015 no fue mucho mejor. Mi situación personal tampoco era la más propicia para recuperar mi afición, y no sería hasta 2016 que intentaría volver como intento de Youtuber. Proyecto que fracasó estrepitosamente, no porque no me gustase, sino porque grabar y editar vídeos me consumía muchísimo más tiempo del que me consumía redactar una entrada. Recuerdo aquella época con cariño, pero desde luego no creo que me dé nunca por volver al formato audiovisual. Más alla de eso, fue en esta época en la que tuve la ocasión de desvirtualizar al señor Meralho de Retronewgames con el que unos años antes habíamos fingido por Twitter ir al E3 de los Ángeles, sin duda uno de los mejores momentos que atesoro de esa época. 

De 2017 a 2020 lo único que hubo aquí, fue muerte y destrucción. Durante esos tres años dejé el blog completamente abandonado. No fueron pocas las ocasiones en las que me planteé cerrarlo para siempre. Me torturaba pensar en la comunidad tan maravillosa que se había creado en torno al blog, haber dejado de lado a mis devotos que con tanta pasión habían leído todas y cada una de las tontunas que, con tanto cariño, para ellos había redactado. Pero una parte de mí se negaba a cerrarlo con la esperanza de retomarlo algún día. No sabía cuándo, pero del fuego que ardió en 2013, aún quedaba alguna brasa.

De aquel fuego ardiente, apenas quedaban unas pocas brasas, las justas para una barbacoa

2020 asomando la patita.

El 2020 fue un año de mierda, de eso no nos cabe duda. Pero yo sentía que mi deber moral era hacer algo por la humanidad, así que decidí que había llegado el momento, tenía que recuperar el blog(que se note la ironía, por favor), había recuperado mi pasión por el videojueguismo, y tenía ganas de compartir con la gente mi afición. Fue en septiembre de 2020, justo después de terminar el remake de Final Fantasy VII, cuando se me ocurrió que debía compartir mi entusiasmo con el mundo. Ya contaba con la herramienta para hacerlo, solo tenía que sacudirme la pereza. Volví casi con el mismo entusiasmo con el que empecé, me puse a redactar entradas y la semana siguiente ya tenía otra publicación en el blog. 

Pero tantos años de abandono habían hecho mella en mi reputación. Nadie se acordaba ya del trasnochado de Suso, el medio escrito parecía estar en declive, y cuando entré en Twitter para spamear mi contenido todo era aún más hostil que cuando me fui. En parte me desanimé, en parte no sabía qué cojones escribir. No tenía realimentación de ningún tipo y durante meses volví a dejar el blog abandonado a falta de ideas y entusiamos. 

Podría ser Suso llorando en un banco, pero Suso no llora.

 2021: el renacer de DNSTUFF

Febrero de 2021 decidí retomarlo nuevamente, esta vez sin esperar nada, simplemente lo hice por tener un espacio en el que compartir mis tontunas (lo mismo de siempre, vaya). Me propuse ser constante, y aunque parecía que no había nadie interesado en mi contenido, decidí publicar de manera más o menos semanal. En parte porque quería ver cuánto habían cambiado las cosas en casi nueve años, y en parte por no perder el hábito de escribir. 

Los primeros meses apenas recibí visitantes, pero a medida que fui publicando, empezaron a llegar nuevos adeptos. El blog empezaba a remontar, la caja de comentarios de cada nueva entrada se llenaba, y empecé a descubrir espacios de compañeros que, como yo, se negaban a abanonar el medio escrito como manera de compartir con el mundo sus inquietudes. 2021 ha sido el renacer de DNSTUFF, y casi casi, como volver a 2013. Además, para motivarme a mí mismo, decidí adquirir un dominio propio, el blog decía adiós a "susoelfuelte.blogspot.com" para dar pie a "dnstuffblog.com" (mi intención era poner solo dnstuff.com, pero el dominio lo tenía un ruso). 

Y aquí sigo desde febrero, dando la murga con mis historias, con mis chapuzas y con mi nostalgia. Supongo que en algún momento de este año me vi en la necesidad de volver a mí "refugio". Porque algo que seguramente muchos no sepáis, es que este pequeño rincón de Internet que hoy cumple nueve años, siempre ha sido un sitio al que acudir en mis momentos más bajos. Escribir siempre me vació la cabeza, y mientras escribo, no pienso en otra cosa. Esto siempre fue una vía de escape, una válvula de alivio, un sitio amable al que volver. 

Es por ello, que hoy además de ser un día de celebración, es un día de agradecimiento. Un día de daros las gracias a todos aquellos que, semana a semana, os dejáis caer por aquí para descubrir una nueva entrada. A todos vosotros que estáis leyendo esto gracias. 

Gracias a todos los que estuvisteis y a los que estáis, los que comentáis cada entrada religiosamente y los que me leéis desde las sombras. Siempre es un placer saber que estáis ahí y que os gusta lo que comparto. 

No sé cuánto durará esta buena racha, la vida tiene muchos imprevistos, lo que sí sé, es que no quisiera abandonar el blog durante tanto tiempo, y lo que tengo claro, es que si algún día vuelven las vacas flacas, no se me volverá a pasar por la cabeza la idea de cerrarlo. Porque uno nunca sabe cuando puede volver y porque me gusta echar la vista atrás y descubrir como he cambiado con los años. Hace unos años me pasaba el día reflexionando, la temática siempre fueron los videojuegos, pero desde una vertiente un poco distinta. También había mucha crítica, y además bastante mordaz, algo que con los años he ido perdiendo, no sé si porque cada vez me da todo más igual, o porque con los años los niveles de testosterona disminuyen y he ido perdiendo bravura. Me he vuelto incluso más refinado, procurando no ser tan soez y malhablado (aunque no siempre lo consigo), pero en esencia, creo que no he cambiado demasiado. Los años no perdonan, supongo, y en casi diez años pasan muchas cosas. 

Melancolías aparte, me gustaría dejar a continuación las entradas que más visitas han recibido a lo largo de estos nueve años. Si alguien se quiere marcar una sesión remember, la mayoría aparecen en la barra lateral derecha del blog, he pensado que era absurdo poner enlaces, además me daba pereza, y como estoy de aniversario me vais a permitir la vagancia.

Esto no podría ser una entrada digna de mí si no dejase por aquí los términos de búsqueda por los cuales la gente ajena llega al blog. Atrás quedan los años en los que la gente llegaba aquí buscando dildos y mecheros, pero bueno, la tradición manda y como podéis comprobar, si algo me persigue, son los condensadores de Game Gear. 

 

Y con las palabras clave a ir despidiendo ya la entrada, no sin antes agradeceros nuevamente vuestras visitas, y sobretodo vuestros comentarios. En un Internet cada día más hostil, da gusto encontrar a gente como vosotros. Espero poder seguir celebrando muchos más aniversarios, y seguir aportando contenido desde mi particular punto de vista de manera más o menos regular (como mi tránsito intestinal que parece un puto reloj).

Espero que os haya gustado tanto esta entrada como a mí redactarla. ¡Nos leemos, amiguitos del videojueguismo!