DNSTUFF se reinventa...

Al menos así lo hace a nivel visual. Así es señores, tenía ganas de cambio, de darle al blog un nuevo aire, no porque me disgustase el anterior, sino porque hay veces en la vida en las que apetece cambiar.

Ganador I Gran Sorteo DNSTUFF

Como bien sabréis, hace escasas dos semanas, tomé la decisión de realizar el primer sorteo de DNSTUFF que muy "ingeniosamente" decidí bautizar con el nombre de "I Gran Sorte o DNSTUFF" y que se cerró el pasado día 22 a las 24:00 hora peninsular. Dicho esto, y tras mantener unos días de intriga y tensión, he decidido que qué mejor día que hoy para poner fin a la agonizante espera y desvelar el nombre del afortunado ganador!

Esta imagen es meramente ilustrativa.
La persona encargada de entregar el premio
 puede no coincidir con la que aparece en la foto.

El modo Dios

Invencible, inmortal, invulnerable, intocable... modo Dios. Todos en algún u otro momento de nuestra vida hemos activado, por cualesquiera que fueran los motivos, éste famoso modo en el que nada ni nadie podía pararnos. Pero ¿qué es realmente el modo Dios?

Baten Kaitos. Juega bien tus cartas

Muchos han sido los juegos que por mis manos han pasado durante la reciente crisis "videojueguil" por la que he pasado y que aún dura. Simplemente por el título de la entrada, ya habréis deducido que uno de ellos, ha sido ni más ni menos que el famoso JRPG de Namco, Baten Kaitos.

I Gran Sorteo DNSTUFF

EDITO: Añado nuevo premio para aquellos que no tengan Xbox 360. Más información, al final de la entrada.

Bueno señores, como ya dije en la entrada de ayer en la que hable sobre mi actual crisis gamer, os tenía preparada una pequeña sorpresa; ni más ni menos, que ¡el I Gran Sorteo de DNSTUFF! ¿Queréis saber más? ¡Seguid leyendo!

La crisis gamer y el devenir de DNSTUFF

No sé bien por donde empezar esta entrada, no es una despedida, ni mucho menos; Suso siempre vuelve, más grande, más fuerte, y aunque parezca imposible, mejor. Tampoco voy a decir que sea un hasta luego, al fin y al cabo es otra manera de despedirse y sinceramente, detesto las despedidas.

Era de esperar, pero algo tenía que poner de cabecera a la entrada.