Resident Evil Remake: veinte años de terror al cubo

Habiendo hablado tantísimo de Resident Evil  durante el pasado año, había un juego sobre el que, curiosamente, no había escrito nada hasta el momento. Y digo curiosamente porque no solo se trata de mi uno de mis Resident Evil preferidos, sino de uno uno de mis juegos favoritos, además de un ejemplo de manual sobre como hacer un remake. Así que aprovechando este repaso improvisado que le he ido pegando a la saga desde que retomé el blog y aprovechando que hoy se cumplen nada más y nada menos que 20 años desde su lanzamiento en Japón; en la entrada de hoy me gustaría hablaros de Resident Evil Remake, esa joya atemporal, que a día de hoy sigue levantando pasiones. 

Estamos a principios de la primera década de los 2000 y con la sexta generación de consolas en pleno auge, Capcom decide regalarnos a los fans de la saga Resident Evil uno de los mejores títulos de la franquicia: Resident Evil Remake. Un juego que salió inicialmente de manera exclusiva para GameCube, y que amenizaría la espera hasta la salida del esperadísimo (y también exclusivo en aquel momento) Resident Evil 0. En aquel momento, el servidor que escribe estas líneas, disponía de una PS2, y pese a que el cubo de Nintendo le hacía ojitos, fue la salida de Resident Evil Remake lo que le hizo sucumbir definitivamente a la tentación. Así es, me compré la consola por este juego, por Resident Evil 0 y por Resident Evil 4. Y lo volvería a hacer. Lo más divertido de todo, es que en el momento de comprarme la GameCube, tuve que jugar de prestado porque fue una época en la que, tanto Resident Evil como Resident Evil 0, estuvieron descatalogados y no había manera de hacerse con una copia que no afectase más aún a mi ya maltrecha economía. Lo jugué tantas veces y lo exprimí tanto, que para cuando pude hacerme con mi propia copia del juego, apenas me quedaban cosas por hacer. Aún así y teniendo en cuenta que el Resident Evil original había significado tantísimo para mí, este Remake no podía faltar en mi estantería. 

Jill <3

Dejando ya a un lado esas anécdotas personales que tanto me gusta incluir, vamos a pasar a ver los motivos por los que siempre digo que éste, es un ejemplo de manual de como debería hacerse un remake. Para empezar hay que tener en cuenta algo que considero importante, estamos hablando de una época en la que los remakes y las remasterizaciones eran un rara avis. A diferencia de las últimas generaciones en las que parece que los desarrolladores se han quedado sin ideas (aunque sobre esto ya escribiré largo y tendido en otra publicación que tengo en mente), en aquel momento lo raro era encontrar revisiones de títulos antiguos. Más allá de eso, el mimo y el cariño que puso Capcom a la hora de elaborar la versión renovada de uno de sus título más influyentes, no se volvería a ver. Y es que Resident Evil Remake no se limitaba a una renovación a nivel técnico, sino que iba mucho más allá, añadiendo escenarios y situaciones que en su versión original no aparecían. Y aquí es donde viene el primer aplauso para Capcom, y es que en vez de meter tijera al contenido del juego, decidió ampliarlo enriqueciendo muchísimo la experiencia que nos brindaba el original.

En cuanto a su renovado apartado técnico, solo los que tuvimos el placer de vivirlo en el momento de su salida, somos conscientes de lo que estábamos presenciando. Y que no parezca con lo que acabo de decir que los últimos remakes de la franquicia no supongan un salto técnico abismal con respecto a las entregas originales, pero parte de esa magia, de ese impacto visual que nos generó el primer remake, se ha perdido. Que los actuales remakes son títulos técnicamente impresionantes, es algo que no se puede negar, pero hoy en día estamos acostumbrados a unos estándares de calidad visual con los que en aquella solo podíamos soñar. Para comprender a lo que me refiero, debemos tener en cuenta que el título original se lanzó en el año 96 y que pasaron únicamente seis años hasta la salida del remake. En únicamente seis años, el cambio a nivel gráfico entre un título y otro es abismal, y para muestra de ello, que mejor que algunas imágenes comparativas. 

Tanto el diseño de escenarios, personajes y enemigos, como el cuidado que se puso en cada detalle del juego, no son más que una muestra del esmero y dedicación de Capcom en este remake. Detalles tan insignifcantes como la llama de una vela moviéndose debido al aire, o las sombras que se proyectaban en las paredes y que lograban una inmersión como nunca antes habíamos visto son solo algunos ejemplos de los muchos que podría citar. Por no hablar del diseño de zombis y demás enemigos que lucían más aterradores que nunca. Si en el 96 se nos heló la sangre con la famosa escena del primer zombi, aquí volvimos a sentir lo mismo pero elevado al cubo.

No es mi intención entretenerme mucho más con el apartado gráfico del juego pues salta a la vista que el título fue una revolución en su momento, pero no quisiera dejar de hacer mención a la remasterización en HD para consolas actuales, que muestra claramente como a nivel técnico fue un juego realmente increíble en su época. Y es que si la versión original de Game Cube sigue siendo muy digna a día de hoy, a nivel visual la versión remasterizada no desentona en abosluto con títulos más actuales. 

Por otro lado, y como ya comenté al principio, a diferencia de otros remakes más actuales en los que se les fue la mano con la tijera, Resident Evil Remake si bien resultaba respetuoso con el original, incluía nuevos escenarios que no habíamos visitado antes, así como nuevos enemigos a los que en el título original solo vimos mencionados en algún documento. Tenía pensando explayarme un poco sobre estas nuevas situaciones que nos propone el título pero, pese a que por su antigüedad no se consideraría spoiler, he decidio no profundizar en ello. Si aún queda alguien que no ha jugado a esta maravilla, debería hacerlo cuanto antes y descubrir por sí mismo los horrores que le aguardan. Y si previamente se juega al título original para poder comparar y entender lo que supuso este Remake, obtendrá una experiencia todavía mejor. Bajo mi punto de vista, lo mejor de todas estas novedades para el jugador que viene de la entrega original, es que se tiene la sensación de estar en un sitio que ya se conoce, pero con nuevos elementos que no permiten que se caiga en la trampa de ir confiado. Creo que se trata sin duda de uno de los mejores aspectos que incorporó Capcom, y además lo hizo de manera magistral ya que en ningún momento se tiene la sensación de que haya material metido con calzador solo que para alargar artificialmente la duración del juego. Todo elemento adicional que se incluyó, amplía parte de la trama y despeja posibles incógnitas que no se resolvieron en su día. 

Es quizá a nivel jugable donde menos cambios hubo con respecto a la entrega original. A diferencia de los remakes más actuales donde se ha optado por cámaras libres y vista al hombro, aquí se conservan las cámaras fijas y el control tipo tanque tan característico de la saga hasta la llegada de Resident Evil 4. Quizá sea un control algo chocante para alguien que quiera conocer hoy en día los inicios de la saga, pero a mí particularmente es un control que, si bien odié la primera vez que lo probé, me ha terminado resultando - pese a su tosquedad -, completamente intuitivo con el que me encuentro muy cómodo. Aunque sospecho que esto se debe simplemente a la costumbre.

Es por todos los motivos anteriormente expuestos, por los que para mí, Resident Evil Remake, se postula ya no solo como el mejor remake de la saga, sino como una de los mejores remakes a nivel general. Un juego que respeta la obra original, que es capaz de añadir nuevo contenido de manera que queda perfectamente integrado y que, a su vez, logra que el que ya jugó al original sienta que el entorno le sea familiar pero desconocido al mismo tiempo.

Antes de concluir la entrada me gustaría tratar un par de cosas más. La primera es que me gustaría dejar constancia de la más que magnífica contraportada del juego. A diferencia de otras donde se nos hace un breve resumen sobre el juego, en esta lo único que encontramos, además de unas imágenes ilustrativas, es la frase "Terror al cubo" una sintésis perfecta de lo que nos esperaba haciendo alusión a la forma de cubo de la consola de Nintendo. 

No encontré scan de la carátula española y la mía es PAL UK, pero os hacéis a la idea.

La segunda es una pequeña reflexión o pensamiento que me viene a veces a la cabeza. Y es que aunque el juego a día de hoy sigue luciendo estupendamente a nivel gráfico, hay días en los que no puedo evitar imaginarme como sería este mismo juego, exactamente el mismo con las mismas situaciones y escenarios, pero utilizando el RE Engine que tan buenísimos resultados ha dado. No sé a vosotros, pero a mí se me hace la boca agua solo de pensar en recorrer los angostos pasillos de la mansión Spencer iluminados por la tenue luz de una literna. 

En definitiva y para ir cerrando ya, gran título, mejor remake y un juego que a día de hoy sigue siendo altamente recomendable.Si no lo jugasteis, deberíais; y si lo jugasteis ¡espero que me contéis qué os pareció!