Ninja Gaiden (Game Gear)

Pese a que Game Gear es probablemente una de mis portátiles preferidas, no es que le haya dedicado demasiadas publicaciones en el blog. Más allá de una entrada que le dediqué a Slider, un par de posts explicando mis desventuras con el cambio de condensadores y otro que dediqué a las distintas ediciones que tuvo, no se puede decir que la portátil de Sega haya tenido mucho protagonismo por estos lares pese a lo muchísimo que me gusta. Tanto es así, que hoy vengo dispuesto a enmendarlo hablando de uno de los juegos que más me gustan de la consola y al que nunca me canso de jugar: Ninja Gaiden.

Desarrollado por Sega bajo licencia de Tecmo y lanzado en el año 91 para Sega Game Gear, Ninja Gaiden nos ponía, como ya era habitual, en la piel del famoso ninja Ryu Hayabusa. El juego empieza con Ryu defendiendo su aldea de un ataque enenemigo. Al llegar al final del nivel y encontrarse con el líder de dicho ataque, éste descubrirá que todo forma parte de un complot con diversos implicados cuyo fin es el de robarle a Ryu la espada, utilizarla para desatar la III Guerra Mundial y posteriormente dominar el mundo. Como podréis imaginar, nuestra misión consisitirá en evitar que esto pase y librar al mundo de los males que le acechan. La historia se irá desgranando a través de unas breves escenas que aparecerán al final de cada acto. No podemos decir que estemos ante una trama de las que nos vayan a cambiar la vida, pero es la excusa perfecta para ir avanzando en el juego, además las escenas de final de acto son muy espectaculares a nivel gráfico.

El juego se divide en un total de 5 actos. Los dos primeros actos son los clásicos niveles de desarrollo horizontal, plagados de saltos, enemigos, algún que otro power up y un jefe final de nivel. La cosa cambia cuando llegamos al tercer acto, y nos encontramos con un nivel de desarrollo vertical en el que tendremos que escalar un rascacielos mientras evitamos que nos golpeen los objetos que nos van tirando y los enemigos que nos van atacando. Cuando lleguemos a la última planta del rascacielos y tras derrotar al jefe del nivel, llegaremos al acto 4. El cuarto acto empieza directamente luchando contra un jefe, una vez superado deberemos superar una sección de plataformas plagada de trampas, hasta llegar al quinto y último acto que consistirá en la lucha con el jefe final del juego. 

Como habréis podido comprobar, no estamos ante un juego precisamente largo. Realmente si de algo peca es de dejarte con ganas de más. Tampoco encontraremos aquí la endiablada dificultad de entregas tanto anteriores como posteriores. Esto último, unido a su escasa duración, conlleva que una vez nos aprendemos las mecánicas de los jefes y los niveles, el juego pueda completarse en apenas media hora sin demasiadas complicaciones. Es corto y fácil sí, pero no por ello deja de ser adictivo, y es que si algo tiene esta versión de Ninja Gaiden para Game Gear es que no cansa e invita a rejugarlo una y otra vez, algo que muy probablemente se deba al gameplay tan fluido que tiene. Porque si hay algo que me encanta del título que hoy nos ocupa, es su apartado jugable. En general el control del Ryu es ágil y rápido, y los enemigos comunes caerán de un simple ataque, lo que invita a avanzar sin miedo por el escenario sintiendo que controlas a un personaje realmente letal. Por si esto fuera poco, contamos además con cuatro magias distintas (cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes) que nos vendrán especialmente bien para los jefes finales de cada nivel. En nuestra mano queda no malgastarlas y saber cuál será la mas adecuada en cada momento. 

A nivel gráfico el juego luce realmente bien, tanto el sprite de Ryu como sus animaciones están muy bien realizadas, los escenarios están llenos de detalles, y resultan variados y coloridos. Mención especial a los jefes de final de nivel, no solo por el tamaño de algunos de ellos, sino por su diseño. El apartado sonoro, si bien no llega al nivel del visto en otras entregas de la franquicia en lo que a melodías se refiere, cumple con su cometido y tiene temas muy buenos. Especialmente a destacar el tema que suena durante el primer nivel y el del nivel previo a la lucha contra el jefe final. Los efectos de sonido si que son algo más discretos, pero cumplen a la perfección. 

 

No se puede rascar mucho más sobre esta versión de Ninja Gaiden para Game Gear (que por cierto es diferente de la de Master System), que no os asuste su escasa duración, el juego es realmente divertido y adictivo. Además, como ya he comentado, se presta a rejugarlo una y otra vez resultando un juego ideal para esos momentos en los que quieres echar una partida rápida y no sabes a qué. Ni siquiera creo que deba compararse con los magníficos Shinobi que pudimos disfrutar en Game Gear. Al final no dejan de ser conceptos diferentes pese a compartir la temática ninja. 

Para ir terminando el post, a modo de curiosidad, simplemente me gustaría explicar que este fue uno de los últimos juegos que compré en un Cash Converters cuando aún encontrabas cosas a buen precio. La verdad que cuando lo vi allí expuesto en la vitrina a un precio de risa, me puse a dar saltos de alegría.

Probablemente uno de mis juegos preferidos de mi pequeña colección de Game Gear y uno de esos títulos que nunca me canso de revisitar.