Reparando una Game Gear: lo que no me explicaron los tutoriales

Game Gear y sus putos famosos condensadores. ¿Quien no ha oído hablar de ellos? ¿A quien no se le ha estropeado una Game Gear? Que si el sonido no va, que si la pantalla se queda en blanco... culpable, los condensadores.

La solución al problema es sencilla y relativamente barata. Tan simple como comprar unos condensadores de la misma capacidad y sustituir los viejos por los nuevos. Con un poco de suerte y paciencia, deberíamos tener la consola funcionando tras el cambio.

Tras conocer como funcionaba el asunto y leerme varios tutoriales, decidí dar el paso y ponerme manos a la obra. Adquirí los condensadores por el ridículo precio de 1,79 euros, y el sábado fue el día elegido para la intervención.

Los condensadores nuevos

Si estáis esperando un tutorial, siento deciros, que estáis en la entrada equivocada. Hay 50.000 blogs y foros que explican detalladamente y mejor de lo que podría hacerlo yo como cambiar los condensadores de la portátil de Sega. 

El único fin de esta entrada es la de compartir los dantescos acontecimientos que tuvieron lugar durante las cerca de tres horas que duró la operación, y sobretodo (de ahí el título) explicaros lo que no cuentan los tutoriales para evitar caer en los mismos errores en los que caí yo.

Primero de todo, aclarar que he trasteado mucho con hardware, tanto por gusto, como por necesidad, y pese a que contaba con experiencia soldando, nunca lo había hecho a una escala tan pequeña. 

Para que os hagáis a la idea, os dejo una foto comparando los condensadores de la máquina con una moneda de 1 céntimo:

Cuento con un soldador profesional de la marca JBC, pero la punta es demasiado gruesa. Como no fui capaz de dar con una punta más fina, decidí pillar junto con los condensadores, un soldador de punta fina. Dado que solo iba a utilizarlo para arreglar la consola, compré uno barato. El dependiente ya me avisó del peligro que tenía, advirtiéndome que evitara tenerlo mucho rato conectado, ya que no disipaba bien el calor y el mango terminaba por fundirse... 

Me hubiera servido para hacer la chapuza, de no ser porque el mango se calentaba antes que la punta... 

Harto del soldador de pacotilla, y como ya estaba en caliente, decidí echar mano del JBC, y terminar de soldar todos los condensadores a la placa... tras mucho sufrimiento, terminé por soldarlos todos...

Tres horas que casi me cuestan la vista, un dedo chamuscado y una Game Gear que no cerraba, son el perfecto resumen mi experiencia.

Ante semejante fracaso, podía haberme ido a llorar a algún rincón de la casa, a comer helado al más puro estilo "mi novio me ha dejado en San Valentín", o podía haber ahogado mis penas en alcohol. Decidí dar por inválidas todas las opciones anteriores y castigarme a sentadillas. Doloroso pero efectivo. Con las piernas hechas puré y la cabeza algo más despejada, me puse a recapacitar sobre mis errores, y confeccioné una lista de cosas a tener en cuenta:

1. El punto número uno y sin duda el más importante. Sé que te mueres de ganas por jugar a la Game Gear, pero no te dejes llevar por el ansia como hice yo, o te verás obligado a que la consola pase por quirófano una segunda vez. 
2. Asegúrate de contar desde un principio con el material el material adecuado.  A pesar de que pude soldar los componentes con un soldador más grueso, dificulta mucho la tarea y corres el riesgo de cargarte el aparato.
3. En caso de entrar en un estado de profunda concentración, asegúrate de estar cogiendo el soldador por donde debes, y si por lo que sea te chamuscas un dedo como me pasó a mí, aguanta estoicamente el dolor sin chuparte el dedo o pasarlo por el grifo. Te ahorrarás una molesta ampolla. 
4. Paciencia, paciencia y más paciencia, como dije en el primer punto, no te dejes llevar por el ansia de tenerla lista. Y si te empiezas a poner nervioso, déjalo y continua en otro momento.
5. El tamaño de los condensadores originales es ridículamente pequeño. No encontrarás condensadores de ese tamaño, pero si de un tamaño SIMILAR. Como siempre serán un poco más grandes, es importantísimo asegurarse de que su colocación no impide el cierre de la consola.

En vista del éxito obtenido, he aparcado la reparación. Como no tengo ganas de encontrarme de nuevo con que la consola no cierra, la próxima vez, he decidido que pegaré los condensadores a los laterales y tiraré cable hasta las conexiones.

Este sábado si todo va bien, me pondré de nuevo al lío. Iré informando de los avances, por que más vale que los haya...