El pasado 4 de marzo, Play Station 2 cumplió nada más y nada menos que 21 años desde su lanzamiento en Japón, y no se me ocurre mejor manera de celebrarlo que hablando de uno de los juegos que acompañó a la consola en su lanzamiento, y el título con el que la estrené: SSX de Ea Sports BIG.
En una época en la que los juegos de snowboard como Cool Boarders en Play Station, 1080 en Nintendo 64 y, más tarde, Amped en Xbox; causaban furor entre los usuarios, SSX se presentaba en PS2, siendo posiblemente el mejor juego de lanzamiento de la consola. Un arcade de snowboard realmente adictivo - que contó con varías secuelas a lo largo de la generación - y cuyo un apartado técnico en la época nos dejó a todos con la boca abierta.
La mecánica del título es la clásica de este tipo de juegos que tan de moda estaban a finales de los 90 principios de los 2000. A nuestra disposición tendremos un elenco de 8 personajes entre los que elegir, cada uno con su estilo y tablas propias. Tras elegir el que más se adapte a nuestros gustos, solo nos quedará lanzarnos a la pista y competir contra nuestros contrincantes por una serie de pistas a cada cual más loca que la anterior. Y es que, si en algo destaca este SSX es en el intrincado diseño de sus 8 niveles. No solo por sus curvas, barrancos y saltos imposibles, sino por la gran cantidad de atajos que podemos tomar a lo largo de la bajada. Y más nos vale tomarlos si queremos quedar los primeros, porque si hay otro aspecto que merece la pena destacar, es la IA del rival que hará todo lo posible para evitar que salgamos victoriosos. SSX va de jugar sucio, si le tienes que pegar un empujón al rival para echarlo de la pista, se lo pegas, y si tienes que aprenderte todos los atajos del juego para obtener el oro, te los aprendes. Pero ojo con los atajos porque no es oro todo lo que reluce, y en la mayoría de las ocasiones, nos tocará deslizarnos por hielo o incluso tierra por caminos aún más retorcidos que la pista principal. Es un juego, que especialmente en los últimos niveles, nos exige conocer el escenario a la perfección y haber mejorado las características de nuestro snowboarder para salir airosos.
El elenco de personajes era de lo más variopinto |
Por si todo lo anterior fuera poco, el juego también nos ofrece un modo a pantalla partida para dos jugadores. Además, si mal no recuerdo, podías llevarte tu tarjeta de memoria a casa de un amigo y usar tus personajes mejorados y tus tablas desbloqueadas. Y como anécdota personal, decir que SSX, junto a FIFA 2001 y Baku Baku de Saturn, fueron los únicos juegos a los que conseguí jugar a dobles con mi padre.
Técnicamente estamos ante un juego que, como dije al principio, lograba dejarnos boquiabiertos. Escenarios llenos de detalles y efectos luminosos. Personajes bien modelados y animados, y efectos como el rastro que va dejando la tabla en la nieve al pasar, como nunca antes se había visto. Todo ello acompañado de unos controles sencillos pero efectivos que dotan al juego de un dinamismo y fluidez increíbles, algo que realmente se agradece - no solo para lidiar con las obstáculos que encontremos durante la baja y nuestros contrincantes - especialmente a la hora de ejecutar los 50 combos que tiene cada personaje y que se irán anotando en un libro de trucos a medida que desbloqueemos uno nuevo. Trucos que más nos vale dominar si queremos desbloquear extras y bonificaciones que nos pondrán el camino un poco más fácil.
A nivel sonoro SSX sorprende, más que por su banda sonora, por unos efectos de sonido especialmente cuidados. Uno de los que mejor recuerdo era el sonido de la tabla al deslizarse por los tramos de hielo, no solo porque el comportamiento de la tabla cambiaba haciendo que controlar al personaje resultase más complicado e impredecible, sino por el efecto tan fidedigno que habían conseguido. A nivel musical, encontrábamos las típicas melodías que solían acompañar a este tipo de juegos a principios de los 2000, nada que me entusiasmase, pero correcta en general.
Lo cierto es que hablar de SSX me trae unos recuerdos increíblemente buenos, y no puedo evitar sorprenderme al pensar que ya han pasado 21 años desde que estrené la consola. Basicamente porque se me han pasado volando y porque, a día de hoy, sigo jugando y teniendo muy presente a PS2. SSX no es ni de lejos mi título preferido de la consola, pero sí uno de los que mejor recuerdo guardo. Creo que no había mejor manera de felicitar a PS2 por su vigesimoprimer cumpleaños, que hablando de él. Así que ¡Muchas felicidades PS2! ojalá sigas a mi lado, mínimo, otros 21 años más.
Juegaso, aunque yo en su momento sólo disfrutaba de este tipo de títulos en los salones recreativos. No sé, pero para casa me decantaba por otros géneros quizás también porque yo juego de manera muy contemplativa. Pero sí, éste en concreto era un juego que estaba siempre en boca de los aficionados.
ResponderEliminarYo siempre le he pegado a todos los géneros, aunque sí, este era el típico de salón recreativo. Un día tienes que explicarme lo de jugar de manera contemplativa XD
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