Miserias videojueguiles: la compra de Game Cube

Hoy toca hablar nuevamente de miserias, y después de haber relatado la compra de Xbox 360, no se me ocurre mejor manera de continuar este recopilatorio de anécdotas videojuguiles, que haciéndolo con una de las consolas que más me tocó los cojones durante el 2021. En el día de hoy, amiguitos del videojueguismo, os contaré los malabares y desdichas por las que tuve que pasar para comprarme una Game Cube. 

 

No recuerdo a ciencia cierte en qué año se dieron los acontecimientos que os narraré a continuación. Diría que fue durante el verano del año 2003 porque Resident Evil 0 hacía poco que había salido, pero no termino de tenerlo claro. Lo que tengo claro es que por aquel entonces Game Cube ya había rebajado su precio de manera oficial a 99 euros (busca a día de hoy una consola nueva por 99 euros).

Todo esto comienza, como no podía ser de otra manera, con la rebaja anteriormente mencionada, un chavalín loco por meterle mano a Resident Evil Remake y Resident Evil 0, y unas vacaciones de verano que invitaban a planes descabellados.

Un buen día, yendo de visita con uno de mis mejores amigos a nuestro Cash Converters de confianza, descubrí para mi sorpresa que podía saltarme unos meses de ahorro a costa de comprar mi futura Game Cube de segunda mano. La consola nueva costaba 99 euros, pero en el Cash Converters de mi barrio las estaban vendiendo usadas a 60. No eran muchos los dineros que me faltaban para esa cifra, por lo que un buen día, cogí varios juegos que ya no utilizaba con el propósito de venderlos y sacarme los eurillos que me faltaban para la consola. 

La de dineros que nos dejamos aquí mi colega y yo

Esa misma tarde, quedé con mi colega para llevar a cabo nuestro plan. La consola la compraría en Cash Converters, pero los juegos los llevaría a una tienda de videojuegos donde esperaba obtener una mejor valoración económica. No fue mucho lo que saqué pero si lo suficiente como para financiarme la Game Cube. A día de hoy, lo único que me pesa de aquella transacción, fue la venta de un Golden Sun completo por un precio irrisorio (ahora con los años entiendo que al de la tienda se le pusieran los ojos como platos), con deciros que ni recuerdo el resto de juegos que vendí, creo que os lo digo todo.

Con la mochila vacía y la cartera llena cogimos el tren de vuelta y nos dirigimos a nuestro Cash Converters local (tienda que veréis mucho de ahora en adelante pues de ella salieron gangas irrepetibles). Al llegar, me acerqué al dependiente (que ya nos conocía más que de sobra) y le dije que quería una Game Cube. Me preguntó el color que, como no podía ser de otra manera, fue negro, y se fue a la trastienda a prepararlo todo. Para mi sorpresa, salió de allí con la consola embalada en la caja original. Lo mejor de todo, es que en la propia caja aún figuraba la etiqueta de FNAC con el precio a 99 euros, por lo que no hacía mucho que la habían comprado (o se les había caído del camión. Más feliz que una perdiz, cogí mi consola y me fui de allí más feliz que unas castañuelas. 

Dolorsa venta

Antes de llegar a casa, pasé por casa de mi colega. Básicamente porque con el dinero que recaudé, pude comprarme la consola pero aspirar a comprar un juego era ya mucho pedir. Muy amablemente, mi colega me prestó varios juegos entre los que figuraba, como no podía ser de otra manera, Resident Evil Remake.

Llegué a casa con toda la emoción que podía llegar un chaval a su casa con una consola nueva. Tras hacerle hueco y enchufar todos los cables, me dispuse a adentrarme en la mansión Spencer. Estuve flipando en colores durante un buen rato hasta que, rendido por el cansancio y las emociones, decidí que había llegado el momento de irse a dormir.

Durante las siguientes semanas estuve dándole durísimo, me pasé Resident Evil Remake tantas veces que perdí la cuenta, pero lamentablemente, no todo el monte es orégano... y es que empecé a experimentar un error que había pasado por alto los primeros días, y que cada vez se daba con mayor frecuencia, el dicho "Disc Read Error". Realmente no le di demasiada importancia pues mi colega no era demasiado cuidadoso con los juegos y los discos estaban hechos una mierda, hasta el día que me compré mi primer juego propio: Metroid Prime. Al poner el juego en la consola, lo primero que me saltó fue el mensaje de error. Definitivamente, algo pasaba con la consola. 

Mi primer juego propio

Obviamente, no es oro todo lo que reluce, y si bien la consola me salió muy barata, por aquella época los de Cash Converters no daban más que un mes de garantía... mes que se cumplía justo al día siguiente de descubrir que la consola fallaba. Recogí la consola lo mejor que pude y se lo comenté a mi padre que accedió a acompañarme a la tienda por si me ponían algún tipo de problema en la devolución. Al día siguiente, nos levantamos temprano y nos dirigimos a la tienda. Obviamente, como cliente VIP de la tienda que era, me saludaron y me preguntaron que en qué me podían atender. Tras explicarles la problemática y comprobar que, efectivamente, la consola fallaba, procedieron a realizar el cambio por otra cuyo correcto funcionamiento me permitieron comprobar previamente en la misma tienda.

Esa Game Cube fue la definitiva, la que me ha acompañado desde aquel verano de 2003 hasta el día de hoy. Consola que me compré, como he dicho en tantas ocasiones, por sus Resident Evil exclusivos, y que terminó por convertirse en una de mis máquinas favoritas. Siempre recordaré con cariño aquel verano, los malabares que tuve que hacer para comprármela y los nervios de última hora al descubrir el día antes de que acabase el periodo de devolución, que la consola funcionaba mal.

Supongo que es por ello que el año pasado, cuando descubrí que había dejado de leer discos correctamente, puse tanto empeño en intentar repararla. Podría haber comprado otra Game Cube, incluso una Wii... pero no hubiera sido mi Game Cube.

A día de hoy, y especialmente tras la reparación, es una consola a la que sigo jugando habitualmente, sobretodo a los Resident Evil que, en primera instancia, fueron exclusivos de la consola. Porque a pesar de tener las versiones remasterizadas de los mismos, por algún motivo que desconozco, para una sesión remember, donde más me gusta jugarlos es en Game Cube.

Por lo demás no se puede decir que tenga una colección muy amplia de Game Cube, me centré en títulos muy concretos, y a pesar de que a día de hoy voy mirando de ampliarla, los precios no ayudan demasiado. No obstante, poco a poco voy consiguiendo cosillas que siempre había querido, como por ejemplo el P.N.03 que conseguí el año pasado.

Poco más os puedo contar, espero que hayáis disfrutado de historia ¡nos vemos en la próxima!