martes, 17 de mayo de 2022

Demon's Souls (PS3): Impresiones finales

Ya lo puedo decir: he terminado mi primer Souls. Así es, amigos míos, tras unas aproximadamente 40 horas, he terminado por primera vez (y ya entenderéis porqué hago hincapié en lo de primera vez) el Demon's Souls del que hace escasas semanas os traje mis primeras impresiones. Así que no me enrollo más, y paso a daros mis impresiones finales (análisis si te llamas Spiegel) sobre un juego que ha sido muchísimo más de lo que esperaba. Os aviso de antemano, eso sí, que dudo que este post sea breve, y ya sabéis que el que avisa no es traidor. 

Antes de meternos en harina, aclarar que todo lo que leáis en las siguientes líneas, es una opinión basada en la versión de PS3 de Demon's Souls y no en el remake que salió para PS5, y que lamentablemente no he tenido el gusto de probar. Aclarado esto, ahora sí, empecemos.

Desarrollado por la ampliamente conocida From Software, Demon's Souls se lanzó de manera exclusiva para Play Station 3 en el año 2009. En un principio el juego no iba a llegar a Europa, pero finalmente lo hizo de la mano de Bandai Namco durante el año 2010.

Demon's Souls nos traslada hasta Boletaria, un prospero reino caído en desgracia debido al mal uso de una magia conocida como las Artes del Alma que lo llevó a que un ser conocido como "El Anciano" lo atacase consumiéndolo en una profunda niebla de la que surgieron demonios y devoradores de almas. La cuestión es que de alguna manera, lograron encerrar al Anciano, pero más tarde vino un loco con ansia de poder, lo volvió a liberar para su propio beneficio, y se volvió a liar, cayendo en nosotros la responsabilidad de resolver el entuerto. 

Esto, básicamente, es todo lo que el juego os contará, porque más allá de una secuencia introductoria en la que te lo explican todo de una manera bastante críptica, y una secuencia final con la que se da conclusión al juego, si quieres saber más de lo acontecido en Boletaria, deberás ser tu quien se interese por su historia, hablando con NPC's, o leyendo la descripción de los objetos que te vas a ir encontrando. Y aunque decidas que quieres saber más, todo seguirá siendo ambiguo, dando bastante pie a la libre interpretación de cada uno. Y esto, amiguitos, me ha parecido algo maravilloso.

Demon's Souls te atosiga de muchas maneras, pero en ningún momento lo hará mediante diáologos infinitos entre personajes o mediante sencuencias de vídeo que duran una eternidad. Si quieres saber más de la historia (que querrás) te toca leer y molestarte en hablar con los pocos personajes que encontraremos a lo largo de la aventura. Será con la información que vayas recopilando, que irás conociendo un poco más de la historia del reino de Boletaria, de sus personajes, y de todo lo acontecido antes de tu llegada. Por tanto, podría concluir que, en lo narrativo, Demon's Souls me ha parecido brillante, no solo por la manera tan ambigua de contar la historia, sino porque me deja JUGAR, siendo yo el que decide cuando quiero tomarme un respiro para indagar en su lore, para entender lo que ocurre a mi alrededor y de dónde salen los seres demoníacos a los que, como héroe de esta historia, debemos destruir. 

Boletaria me ha parecido un escenario magnífico
Por tanto, empezaremos nuestra aventura escogiendo clase. Según la clase que escojamos, tendremos unos atributos iniciales u otros, que serán más o menos ventajosos según como queramos afrontar la aventura. No me voy a poner a explicarlos todos porque sería un coñazo y porque obviamente no los he probado todos, pero si que os explicaré que, en mi caso, empecé con el soldado pues tenía muy claro desde un principio que quería un personaje con aguante y capaz de manejar armas pesadas de las que hacen daño masivo. Puede que no sea la mejor clase para empezar (o quizá sí), puesto que, en mi caso, tardé bastante en poder ir pertrechado como quería en un primer momento, y no fue hasta prácticamente los últimos compases del juego, que logré tener a mi personaje como quería desde un principio. Pero bueno, que me voy por las ramas.

La cuestión es que, una vez hemos creado al personaje, apareceremos en el Nexo, desde donde podremos viajar (entre otras muchas cosas) mediante cada una de las cinco Archipiedras, a los distintos mundos del juego. De un principio solo podremos acceder a una de las cinco disponibles, pero tras superar el primer nivel de la primera archipiedra, tendremos vía libre para viajar a cualquiera de los otros mundos. Que sea recomendable o no, ya es otro tema, pues si bien todas son accesibles desde un primer momento, no siempre será lo más aconsejable.

Además de todo eso, en el Nexo encontraremos una amplia variedad de NPC's que, de alguna manera, nos ayudarán a sobrellevar nuestro progeso, vendiéndonos equipo, ayudándonos a subir de nivel, o ensenándonos hechizos o milagros. Para todo ello, se hace uso de las tan preciadas almas que conseguiremos a base de derrotar enemigos.

Y ya que he hablado de las almas, voy a profundizar un poco en ellas, pues son una parte fundamental para avanzar en la aventura. Cada bicho que matemos, nos dará una cantidad "X" de almas. Unos nos darán más, y otros menos. Dichas almas son la moneda de cambio del juego para absolutamente todo. ¿Quieres un arma? Se paga en almas, ¿quieres subir de nivel? aflojame otras pocas de almas. Es decir, las almas hacen de dinero y a su vez de puntos de experiencia. Esto no sería un problema, de no ser porque cada vez que morimos (y no moriremos pocas veces precisamente) perdemos todas las almas acumuladas. Podemos recuperarlas volviendo al punto exacto en el que fuimos neutralizados (o nos despeñamos, cosa que me ha pasado de manera constante), pero si antes de llegar a ese punto, volvemos a morir, adiós para siempre a las almas acumuladas. 

Por si lo anterior fuera poco, a diferencia de juegos posteriores, como por ejemplo el Dark Souls que me encuentro jugando ahora mismo, no hay "puntos de control" a lo largo de los niveles. Es decir, si morimos contra un jefe, apareceremos en la archipiedra que hay al principio del nivel y tendremos que hacerlo entero otra vez. La parte buena de esto, es que si hemos hecho los deberes y hemos explorado bien cada nivel, encontraremos una amplia variedad de atajos que nos permitirán llegar rápidamente al jefe final de cada nivel.

Por suerte, los niveles no son demasiado grandes ni demasiado complejos. Además una vez los hemos explorado y hemos abierto los distintos atajos, llegar al final de los mismos resulta bastante sencillo. Tampoco se puede decir que los jefes sean demasiado complicados con excepción de alguno que otro que si que nos puede dar algo más de guerra. Lo cierto es que, después de terminarlo, si de algo me he dado cuenta, es de que, en muchas ocasiones es más difícil superar el nivel, que derrotar al propio jefe. No obstante, es probable que antes de poder superar un nivel, debamos pegarle varias pasadas hasta dominarlo. Y seguramente alguno esté pensando que esto es un tostón de tres pares de cojones, yo mismo lo pensé, pero nada más lejos de la realidad. Y es que hay algo en Demon's Souls, que por mucho que mueras, te hace decir aquello de "una vez más y paro".

Pero siguiendo con el hijoputismo omnipresente a lo largo del título, y por si todo lo anterior os había parecido poco, hay otra mecánica a destacar que merece la pena conocer para no liarla parda como la lié yo: las tendencias. Hay dos tipos de tendencia, la del personaje (que después de 40 horas sigo sin saber exactamente cómo funciona) y la de los mundos. Me centraré en esta última pues es la que he vivido de pleno y la que más me ha castigado hasta que descubrí que estaba pasando. La tendencia del mundo puede ir del blanco puro a negro puro. Según la tendencia del mundo, los eventos dentro del mismo cambiarán y según si estamos en tendencia blanca o negra, más nos castigará el juego. Por tanto, lo ideal es que, si vamos simplemente a terminar el juego, nuestra tendencia sea lo más blanca posible. ¿Cómo controlamos esto? Básicamente tratando de no morir en forma humana. Hay dos estados en Demon's Souls, el estado humano, y el estado alma. Podemos recuperar nuestra forma humana mediante ciertos objetos o derrotando a los jefes de final de nivel, pero en caso de que muramos, la tendencia del mundo en el que estemos, se irá cada vez más al negro. La solución a esto, pasa por jugar en estado alma con el "pequeño" inconveniente de que nuestra barra de vida se verá menguada un 50% (algo menos si llevamos el anillo de adhesión), y según la tendencia de nuestro personaje, el daño recibido será mayor o menor (aunque de esto último no me hagáis mucho caso, creo que es así pero no lo tengo claro). Resumen, me pasé el juego en estado alma, renunciando a un espacio para un anillo y con un 75% de mi barra de vida. Y el que no haya jugado seguramente se estará preguntando el motivo de esta decisión, y no es otro que el hecho de que, si vamos en estado alma, la tendencia del mundo no cambia. Y ahora seguramente el que no haya jugado nunca dirá "pero ¿por qué es tan importante la puta tendencia del mundo como para que nos estés semejante chapa?" pues porque como he comentando con anterioridad, la tendencia del mundo hace cambiar los eventos que ocurren, y cuanto más al negro la llevemos, más putas las pasaremos debido a la aparición de enemigos más poderosos, o de enemigos que aparecen en sitios en los que no debería haber nada. Y hasta ahí voy a leer porque ya estoy viendo que estas impresiones finales se me van a ir de las manos. 

Uno de mis momentos preferidos del juego
Como resumen de todo lo anterior, podríamos concluir en que Demon's Souls castiga tus cagadas, además como el juego está guardando la partida continuamente para que no hagas la clásica de "voy a probar que pasa", si la cagas la has cagado y el castigo te lo comes. Algunos pensarán que una mecánica así es solo apta para masoquistas, pero amigos, esto es Demon's Souls y ya sabíamos que no iba a ser un paseo por el campo. De cualquier modo, son mecánicas que asustan más cuando las lees que una vez decides meterte en harina, y a medida que vas avanzando y entiendes como funciona todo, no es tan complicado como puede parecer en un primer momento. Además, aunque parezca lo contrario, no puedo considerar (al menos desde mi punto de vista), que el juego sea injusto, de todas y cada una de las muertes que me comí a lo largo de la aventura, la mayoría fueron por un fallo mío (menos un par o tres en las que me traicionó la cámara, aunque de esto ya hablaré más adelante) Por tanto, y para ir cerrando ya un apartado de mecánicas jugables que ha durado más de lo esperado, digamos que el juego nos ofrece una amplia variedad de herramientas que nos facilitan la labor, pero deja en nuestras manos que las encontremos. Es por ello que estudiar el entorno y conocer cada nivel, resulta fundamental de cara a seguir avanzando.

Antes de pasar a los aspectos técnicos (que por algún motivo he dejado para el final), daré cuatro pinceladas sobre el control del personaje. Aspecto del juego que me ha parecido más que correcto y que en ningún momento me ha parecido lo tosco que me habían dicho. Las acciones a ejecutar no tienen mucho misterio, con R1 haremos un ataque normal, con R2 un ataque fuerte, con L1 nos cubriremos y con L2 podremos hacer desvíos. Con el botón círculo rodamos y corremos si lo mantemos apretado, con R3 fijamos a los enemigos, y con el el cuadrado utilizaremos el objeto que tengamos seleccionado (por ejemplo hierbas de curación). Es un esquema de controles que quizá pueda parece extraño, pero que funciona a las mil maravillas y que, al menos en mi caso, no ha requerido prácticamente de curva de aprendizaje de ningún tipo. Se me hizo natural, como la vida misma, y rapidamente me hice a él.

Dicho esto, ahora sí que sí, quisiera hablar del apartado técnico, y es que pese a ser un juego lanzado originalmente en el año 2009, a mí juicio, mantiene el tipo muy dignamente. No diré que estemos ante  buque insignia de PS3 a nivel gráfico, pero el juego es muy solvente en todos los aspectos. Las animaciones tanto del personaje como de los enemigos, son bastante buenas si las comparamos con los estándares actuales, los escenarios están llenos de elementos que podremos destruir (y que podrán destruir los enemigos al atacarnos), y no nos encontraremos cosas raras como texturas que tardan en cargar, o elementos que aparecen de la nada. Lamentablemente, el rendimiento no es tan sólido como podría esperarse, y en ciertos momentos sufriremos de rascadas provocadas por caídas de frames que pueden llegar a ser muy molestas. Afortunadamente, no es algo que se dé con excesiva frecuencia y aunque es molesto cuando ocurre, se perdona, especialmente porque a nivel artísitico y de diseño, el juego es simplemente sublime. Y posiblemente sea ésta una de las cosas que mas te atrapan: su diseño. El aspecto decadente y depresivo de escenarios como La prisión de la Esperanza o el Valle de la Corrupción, o el increíble palacio de Boletaria que, pese a su majestuosidad, mantiene es ambiente hostil y desolador. 

Otro jefe fantástico
Justamente, a crear ese ambiente totalmente desolador, contribuye la completa ausencia de música durante el desarrollo de los niveles. Y es que la música sonará en ocasiones muy contadas. Algo similar a lo que ocurría en mis tan queridos Tomb Raider clásicos, donde la música sonaba únicamente en momentos muy puntuales. El resto de la aventura la pasaremos en silencio, acompañados exclusivamente del sonido de nuestros pasos, o de los sonidos emitidos por los seres que pueblen el entorno.

Por último, en cuanto a duración y la dificultad, encontramos que son elementos que, en este caso, van bastante de la mano. Sobra decir que a dificultad es la que hay y no se puede modificar. Como ya he ido comentando, el juego es exigente y además tiene ese punto de crueldad que ya he comentado, pero siendo un poco observadores y a base de buscar la mejor estrategia para afrontar lo que se nos viene encima, terminaremos descubriendo que no hay nada imposible de superar. Realmente, casi que podríamos decir que cada nivel es como un puzzle gigantesco que debemos ir resolviendo, de ahí que entienda a aquellos que dicen que el uso de guías le haga perder un poco la gracia, y más en este Demon's Souls donde los niveles no son excesivamente grandes. Por tanto, la duración del juego dependerá mucho nuestro habilidad, en mi caso fueron 40 horas porque dediqué mucho tiempo a subir de nivel y mejorar armas para compensar mi "manquismo"; pero seguramente, alguién con experiencia en este tipo de juegos, tarde bastante menos de lo que tardé yo. Y de esto podemos darnos cuenta si, al terminar, nos quedamos con ganas de más y nos da por empezar una nueva partida, en la que descubriremos que, una vez desentrañadas todas las triquiñuelas del juego, avanzamos mucho más deprisa pese a que la dificultad en el NG+ se incrementa. 

Por otro lado, si tenemos intención de ir a por el Platino, el juego se nos puede alargar las horas que queramos. Principalmente por la cantidad de farmeo obscena que requier dicho trofeo, y porque tendremos que hace al menos dos o tres pasadas para conseguirlo todo. Yo me lo llegué a plantear, pero me dio pereza buscar los materiales, por lo que decidí dejarlo para más adelante cuando me entren ganas de jugarlo de nuevo. Es cierto que emepecé una segunda partida porque llevaba un vicio muy malo, pero me calenté con Dark Souls y lo dejé aparcado. De cualquier modo, más allá de contaros mi vida, lo que quiero decir con esto, es que si somos completistas el juego nos puede llevar, a ojo de buen cubero, alrededor de 100 horas.

Por tanto, y para ir poniendo fin a mis impresiones finales sobre el título, ¿se podría decir que me ha gustado Demon's Souls? Más bien se podría decir que me ha encantado. Por ambientación, por el reto que supone y por las sensaciones que trasmite. Debo reconocer que ha sido una experiencia muy satisfactoria que no me esperaba en absoluto, y pese a que sigo pensando que un modo pausa no facilitaría las cosas, pero te permitiría al menos parar el juego cuando te surja un imprevisto, considero que vale totalmente la pena adentrarse en su maravilloso universo. Vas a recibir por todos lados, vas a sudar más que un caracol epiléptico en ciertos momentos, pero la sensación de satisfacción absoluta después de pasar una zona compleja, es simplemente maravillosa.

Si os llama la atención, no lo dudéis ni os dejéis amedrentar por la dificultad: jugad a Demon's Souls.

 

 

 

 

 

 

 

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4 comentarios:

  1. ¡Tremebundo ANALisis, digo impresiones amigo Suso! Me alegro mucho de que te haya parecido fascinante tu primera trifulca en el universo de la droga Souls y es que estos videojuegos embelesan y dejan huella. Creo que en la entrada has sabido plasmar muy bien tanto qué es el juego como el qué transmite el juego, por lo que no me extrañaría que algún que otro incauto que no haya jugado a los juegos de From Software cayese en la trampa mortal tras leer estas líneas.

    Poco más que decir tiene un servidor, ávido de tus aventuras y de tus "informes de misión", salvo que tras leerte, y después de escuchar tus aventuras de soldado de tula prominente, tengo ganas de darle una segunda vuelta al título dejando la magia de lado y optando por llevar una espada y un escudo.

    ¡Un saludo y enhorabuena por la entrada Suso! ¡Que la Santa Tula ilumine tu camino y te goces a base de bien Dark Souls!

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    1. Fijate si me lo ha parecido, que nada más terminar me he puesto con el siguiente jajajaja. Reconozco que son pura droga y que no me los esperaba en absoluto tan adictivos. Dejan huella en muchos aspectos, y es que resulta imposible no caer rendido a sus múltiples encantos (y ante la tremenda tula de millasaki)

      Yo solo espero que más gente que estuviese en mi misma situación (o parecida) se anime a darles una oportunidad, porque realmente valen muchísimo la pena.

      No te preocupes que vendrán más informes de misión además del parte mañanero de cada día XD si todo va bien, semana que viene saldrán las primeras impresiones de Dark Souls.

      En cuanto a jugarlo con la build que utilicé yo, te animo a que lo hagas, es duro al principio, pero en cuanto consigues armas bestias vas arrasando con todo a tu paso y es un puto gustazo.

      Mil gracias por pasarte, y alabada sea la Santa Tula.

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  2. Dejo constancia en este post, que algún día me pasaré este juego ya sea en PS3 o PS5, pero lo conseguiré.

    Por lo demás, buen post Suso, yo creo que ya todo lo que hablamos de esta obra, esta dicho tanto por la congregación como por Twitter. Por lo que espero que cuando llegue la vez definitiva lo coja y lo disfrute con tantas ganas como lo hiciste tú, porque según cómo lo trasmites, lo merece.

    Gran entrada, un beso :D

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    1. En serio, Spigol, tienes que jugarlo. Date un tiempo para pillarlo con ganas pero juégalo porque gustándote la saga como te gusta y pese a ser más primitivo y exigente en algunos aspectos, estoy convencido de que te gustará. Además tiene historias muy chulas detrás.

      Ya te digo que un mes después de haberlo terminado, me sigo echando de vez en cuando una partidita porque hay algo en Boletaria que te atrapa y te pide volver.

      Ya contarás cuando lo juegues. Besis de fresi, Spi.

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