Juegos del pasado (VII): Crystal Warriors (Game Gear)

Si en la última entrega de "Juegos del pasado" tuve el placer de hablar de uno de mis FPS preferidos de la pasada generación, para esta ocasión, vuelvo a desempolvar mi Game Gear para traeros uno de los juegos que mas enganchado me ha tenido recientemente a la portátil de Sega: Crystal Warriors.

Crystal Warriors, conocido en Japón como "Ariel: Legendary Crystal", es un videojuego de rol y estrategia por turnos con ambientación fantástico-medieval. Producido y lanzando por Sega en el año 92 en Europa,

el título contó con una secuela exclusiva para el mercado japonés bajo el nombre de Royal Stone (1995).

La historia de Crystal Warriors, narra las aventuras de la princesa Iris por el mundo de Ariel, donde los seguidores de Grym, han tomado las tierras de su padre robando tres de los cuatro Cristales Elementales utilizados para preservar la paz. Nuestra misión a lo largo del juego, consistirá en derrotar a los secuaces de Grym, tratando de recuperar los cristales que nos han sido arrebatados a la vez que defendemos el cuarto cristal.

Bajo este sencillo argumento, nuestra misión en cada pantalla consistirá en defender nuestro castillo de los ataques enemigos del enemigo, al mismo tiempo que tratamos de derrotarlo.

La mecánica del título es tan simple como adictiva. Empezaremos cada nivel partiendo de nuestro castillo formando un batallón de hasta nueve unidades. Al otro lado del mapa, encontraremos el castillo enemigo que estará a su vez protegido por otro batallón de hasta nueve integrantes.

Para resolver el nivel, tendremos dos opciones: acabar con todos los enemigos o asediar su castillo. Para ello, el juego hace uso de un sistema de batalla por turnos, mediante el cual  deberemos ir ganándole terreno al enemigo evitando ser derrotados o que lleguen a nuestro castillo.

Cada turno consistirá en mover a los integrantes de nuestro grupo y situándolos de manera apropiada a lo largo y ancho del mapa; ya sea siguiendo una estrategia a la ofensiva o a la defensiva. Al terminar el turno, el equipo enemigo hará lo propio con sus tropas.

Cada vez que ataquemos o seamos atacados, empezará un combate entre los personajes enfrentados. Cada batalla consta de dos rondas, donde podremos atacar mediante ataques cuerpo a cuerpo, hechizos o mediante una serie de monstruos que podremos invocar tras haber capturado previamente. 

Tras finalizar con éxito la batalla, ganaremos dinero, objetos y una serie de puntos de experiencia que, una vez acumulada, nos permitirá subir de nivel aumentando así los atributos de nuestros personajes.

Al terminar cada nivel, apareceremos en un pueblo donde podremos comprar nuevas armas, nuevos hechizos, reclutar guerreros, y guardar la partida.

Cada uno de los personajes que controlemos contará con una clase propia. Estas clases se dividen de la siguiente manera:

• Warriors: guerreros básicos
• Lord: guerreros con gran especializados en armas pesadas con gran defensa y bajo ataque
• Rangers: guerreros con gran ataque pero baja defensa.
• Healers: bajo ataque y pocos puntos de vida, lo emplearemos para curar al resto de integrantes
• Wizards: la clase mago es una de mis preferidas, puede lanzar hechizos sin necesidad de entrar directamente en batalla, convirtiéndose así en un personaje muy valioso cuando aprendes a utilizarlo.
• Princess: la princesa es el personaje que combina características de todos los citados anteriormente. Personaje polivalente con gran ataque/defensa y capaz de lanzar hechizos tanto ofensivos como defensivos.

Pese a que en los primeros compases del juego no será necesario que tengamos muy en cuenta las clases anteriores, a medida que avancemos, conocerlas será fundamental la hora de trazar nuestra estrategia sino queremos fracasar en nuestra misión.

A nivel visual y sonoro se trata de un título bastante sencillo, pero que cumple a la perfección con su cometido, presentado en pantalla unos personajes bien detallados que seremos capaces de distinguir en todo momento.

Como ya habréis comprobado, Crystal Warriors, es un cartucho bastante simple en casi todos sus aspectos, que tal vez pueda parecer algo repetitivo sobre el papel, pero que llevado a la práctica resulta totalmente adictivo. Además, cuenta con una opción para dos jugadores que no he tenido oportunidad de probar, pero que imagino consistiría en jugar contra un amigo en vez de contra la máquina.

Lamentablemente, pese a que he podido jugar lo suficiente como para comentarlo, el juego dejó de guardarme la partida (y sí, sustituí la pila por una nueva y nada), dejándome con la miel en los labios y sin opción a terminarlo justo cuando me encontraba en el mejor momento. Juego bastante desconocido, pero no por ello poco recomendable, que me supuso una muy grata sorpresa.