Zone of the Enders (PS2)

Parece que fue ayer cuando me quedé maravillado al ver el primer Zone of the Enders en mi, por aquel entonces, recién adquirida PS2. Mi primera partida a ZoE, la hice de prestado. El juego me lo dejó un compañero de clase y tal cual lo terminé se lo devolví.

Con el paso de los años, terminé comprando mi propio ZoE, y han tenido que pasar seis años hasta que me animase hace un par de días a ponerlo de nuevo en la consola.

Los motivos que me han llevado a jugarlo de nuevo son varios. El primer motivo que me llevó a ello, fue  volver a ver Neon Genesis Evangelion por enésima vez durante la pasada Semana Santa. Me entró "mono" de mecha, y lo primero que me vino a la cabeza para saciarlo, fue ZoE. De un primer momento, pensé en comprar el "Zone of the Enders HD Collection", no soy muy partidario de este tipo de recopilaciones, pero dado que no tenía el segundo y tenía pensado volver a terminar el primero, pensé que sería buena idea hacerse con el recopilatorio. Lamentablemente, cuando el juego bajó a 10 euros, voló de las tiendas Game, y como si de setas se tratase, empezaron a aparecer "ZoE's HD" - con una caja suave y brillante como cuando está recién   desprecintada -  en las tiendas CeX a 15 euros. Pero no quisiera entretenerme con anecdóticas y sospechosas casualidades. Como no estaba dispuesto a pagar más de 10 euros, lo ignoré y decidí que me limitaría a buscar la re-edición que hicieron del 2nd Runner.

El segundo motivo que me llevó a jugar de nuevo, no era otro que la necesidad de encontrar un juego lo bastante corto como para terminar en dos días, que amenizase mi espera hasta la llegada de NieR. Así que, después de esta extensa introducción, entremos en materia, y hablemos un poquito sobre el primer Zone of the Enders para PlayStation 2.

Zone of the Enders es un juego de Hideo Kojima desarrollado y distribuido por Konami que apareció en el 2001 para PS2. Conocido injustamente por ser "el juego que traía la demo de Metal Gear Solid 2", ZoE, nos pone en la piel de Leo Stenbuck, un chaval de Antilia (colonia de Júpiter) que, sin comerlo ni beberlo, se ve metido en un conflicto al caer accidentalmente en la cabina de un orbital frame conocido como Jehuty.

Se me da muy mal hacer sinópsis, y como siempre que las hago termino destripando argumento, prefiero parar ahí y que el resto lo descubráis vosotros. Lo que si puedo decir, es que ZoE cuenta con un guión  sencillo, que se irá desgranando poco a poco a medida que avance el juego, y que se tornará realmente entrañable en los últimos compases del título.

Pero pese a lo arquetípico de su argumento, tampoco me referiría a él como una excusa para lo que sin duda resultó ser en su día, lo más impactante del juego: el apartado técnico. Zone of the Enders fue sin duda uno de los títulos más impactantes gráficamente del lanzamiento de PS2. El modelado de los personajes especialmente de los orbital frames está cuidado al detalle, y las frenéticas batallas entre éstos, se desarrollan con suavidad y sin ralentización alguna. En Zone of the Enders todo fluye; y lo hace de una manera magistral dentro de unos entornos destructibles y llenos de detalle.

Por lo que al sonido respecta, sabemos que la banda sonora del juego no defraudará a partir del momento en que escuchamos el tema que suena en la pantalla de título. La música es la encargada de poner la guinda a un apartado gráfico excepcional, concordando en todo momento con la acción que se está desarrollando.

Si bien es cierto, los efectos sonoros son algo más simples. En cambio, el doblaje (en inglés), queda a muy buen nivel.

En cuanto a jugabilidad, estamos ante un título de desarrollo lineal con alguna que otra elección muy puntual y sin demasiada relevancia. Principalmente, nuestra misión será la de desplazarnos por las diferentes áreas de la colonia recogiendo módulos de mejora para nuestro Orbital Frame, mientras vamos eliminando los escuadrones de enemigos. Escuadrones por cierto, que se pueden antojar algo monótonos, al contar sólo con dos tipos distintos de enemigo. A medida que derrotemos enemigos iremos subiendo de nivel hasta llegar al 8 que sería el máximo. Gracias a los drivers que vayamos adquiriendo, obtendremos nuevas armas y mejoras que harán más sencilla nuestra misión. Pero no hay que dejarse engañar por un desarrollo que a primera vista pueda resultar algo anodino. Y es que las 23 misiones que el juego propone están muy bien llevadas resultando variadas y entretenidas en todo momento. Lamentablemente, tampoco es que vaya a darnos tiempo a aburrirnos. La duración del juego es escasa, muy escasa. Ésta última partida jugada me duró cuatro horas y media y durante un de esas horas tuve el juego en pausa. Es corto, muy corto y el final llega de una manera, para mi gusto, excesivamente abrupta.

Aunque todo sea dicho, siempre podemos rejugarlo en dificultades más elevadas, o tirar de un entretenido modo versus que se desbloquea tras terminar el juego por primera vez, en el que podremos, además de jugar contra la máquina; combatir contra un amigo como si de un juego de lucha 1 vs 1 se tratase, que prometen altas dosis de espectacularidad y diversión.

El control sobre el orbital frame resulta exquisito. Y es que aparte de su sencillo manejo, pese al número de acciones que podrá llevar a cabo, responderá a nuestras ordenes con absoluta precisión. Ésto da como resultado que los combates tengan un desarrollo muy cómodo e intuitivo, convirtiendo cada batalla en un auténtico espectáculo.

En definitiva, Zone of the Enders, es un juego que pese a los años transcurridos desde su lanzamiento, ha envejecido realmente bien a nivel técnico y jugable, haciendo que, a diferencia de otros títulos tridimensionales, resulte aún a día de hoy una muy agradable (aunque corta)  experiencia.

Por último, supongo que a estas alturas, y teniendo en cuenta la duración, al que no lo tenga y esté interesado, le saldrá más a cuenta comprarse la HD Collection (eso sí la encuentra) antes que cada uno de los títulos por separado.