Muy buenas a todos niños y niñas y bienvenidos a una nueva entrada de DNSTUFF. La entrada de hoy es una entrada especial, y es que no solo se trata de un post convencional (sin vídeos y sin historias), sino que además es un post de esos de reflexión que tanto éxito cosecharon en su día.
Calma muchachos, sé lo que os estáis preguntado: "¿y sobre qué vas a reflexionar maldito tarado?" Pues nada más y nada menos que sobre el (para mí) juego estrella de Retro Barcelona 2015: Frogs and Flies para Atari 2600.
Pero antes de arrancar con la reflexión, dejadme hacer un par de cosas, la primera es dedicarle esta entrada a Sikus de Game Museum que fue el que con un "no tienes huevos a hacer una reflexión sobre el juego" hizo que los engranajes de mi retorcida cabeza empezasen a girar. También quiero agradecerle a Rafa que me descubriese el juego, y a Estíbaliz el no haberme pasado encuestas como su novio Murshus haber sido durante dos horas de partida una tan digna competidora.
La segunda cosa que quería hacer, era poneros en antecedentes y explicaros brevemente - aunque cuando yo digo brevemente termino por escribir la biblia - como descubrí Frogs and Flies. Intentaré ser lo más breve posible para pasar a la reflexión cuanto antes.
Sábado 14 de noviembre de 2015, RetroBarcelona. Después de comer Rafa y Sikus se ponen a jugar a un cartucho multijuego para Atari 2600. Yo, desde el otro lado del stand trato de distraer a Rafa coqueteando con un joystick que había por encima de la mesa. Al cabo de un rato, cuando se cansan de jugar a Space Invaders, Rafa le dice a Sikus "ostia tío, ya verás, este juego es súper chorra pero súper adictivo, consiste en saltar de un lado al otro y cazar las moscas al vuelo". ¿Chorra? ¿Adictivo? Ambas palabras retumban en mi cabeza... aparto el joystick y aborto cualquier misión destinada a seducir a Rafa. Me levanto y empiezo a mirar como juegan. Un nenúfar a cada lado de la pantalla, una rana posada en cada nenúfar, dos marcadores de puntuación y moscas que cruzan la pantalla. Un sólo objetivo, saltar en el momento justo para cazar las moscas al vuelo y puntuar más que tu contrincante. Fascinado por tamaña sencillez, le pido a Rafa que si me deja jugar. Me siento y empiezo una partida que se alarga dos horas en las que cualquiera que pasase hacía alusión a mi cara de yonki delante del juego.
Y es que no era para menos amiguitos, porque donde los demás no veían más que ranas dando brincos y cazando moscas, yo, Suso, vi la luz. (automensaje: después de tantos años sigo sorprendiéndome de lo gilipollas que puedo llegar a ser).
Pero ¿qué viste Suso?¿qué cojones viste? deja de hacerte el interesante que de interesante no tienes nada y suéltanos ya la reflexión de un puta vez que es para eso para lo que hemos venido.
Pues bien... dos horas de partida dan para mucho, y durante esas dos horas de partida me dí cuenta de dos cosas. La primera es que del mismo modo que la vida es como trepar un árbol y que debemos saber jugar correctamente las cartas que nos han tocado; tendemos a convertir un mal día en una mala semana. Me explico. Como ya he dicho el juego consistía en cazar las moscas al vuelo. Para ello, debíamos ser sumamente precisos a la hora de ejecutar el salto. Una actitud recurrente tanto por mi parte como por parte de Estíbaliz - que como ya he dicho fue mi contrincante durante las dos horas de partida - era la de perder la compostura cada vez que se nos escapaba una mosca. Esto nos llevaba a saltar de manera errática durante un rato, pensando que así lograríamos resolver el entuerto cuando lo único que conseguíamos era el efecto contrario. Solemos hacer un mundo de los errores que cometemos por nimios que estos sean y no nos damos cuenta de que, al perder el control de la situación, estamos tirando por la borda más de lo estrictamente necesario. Hay que aprender a mantener la calma, incluso cuando pintan bastos. De lo contrario y como ya he dicho, terminamos convirtiendo un mal día en una mala semana.
Esa es mi cara de "joder, joder joder, y todas estas cosas se me ocurren sin chupar ranas" |
En resumen, mis queridos seguidores, después de este tocho, después de reflexionar sobre un juego tan aparentemente tonto como Frogs and Flies; sólo me queda deciros que no hagáis de un día una mala semana, que dejéis de ver quien la tiene más grande, y que no olvidéis nunca que, incluso de los juegos más simples, pueden aprenderse grandes lecciones.
El maestro Suso nos ha iluminado con una de sus grandes reflexoentradas.
ResponderEliminarTienes toda la razón en lo que dices de mantener la compostura y lo de que tendemos a comparar sin fijarnos en lo que tenemos en casa. Pero, realmente has pensado todo eso sólo jugando a Frogs and Flies? Hipnotizados tu y Estíbaliz durante horas ahí delante?
Dime, que tenían realmente esos algodoncillos que sacaban humo atomático? XD
Por cierto, serías tan amable de rellenarme esta encuesta?
Atomático no, aromático.
EliminarGracias Murshis, ya sabes gusto de iluminaros con mi absurdo surrealismo.
EliminarLa verdad que sí, la mayoría de cosas por no decir todas se me escurrieron durante la partida. Luego durante la vuelta a casa, abrí un bloc de notas en el móvil y amputé todas las ideas que se me habían pasado por la cabeza para no olvidarme.
Es lo que tienen los algodoncillos, a veces se te suben a la cabeza y salen cosas así.
¿No tuviste bastante con todo lo que te contesté? Tío... no tienes freno u__u
Una cosa esta clara, tienes cojines! XDDDDD Me he partido la caja leyendo la entrada con tu estilo personal. Tu cara de concentración y las de Estibaliz no tenía precio. En serio es increíble que con dos ranas realizando parábolas al vuelo y unas moscas se pueda llegar a esa adicción. Hombre no es un Agry Birds pero tela los saltitos.
ResponderEliminarMe gustado mucho leer tu entrada crack!
Me alegro Rafa, me alegro. La verdad que fue, al menos para mí, el juego estrella del pasado RetroBarcelona. Tú lo has dicho, parece mentira el juego que dieron las dos dichosas ranas xD
EliminarComo siempre, gracias por pasarte, y por descubrirme el juego! Un saludo!
De pie aplaudiendo me hallo después de leer tan magna reflexión. Madre mía Suso, eres mi puto ídolo. Mira que de jovenzuelo jugué el juego en mi Atari 2600 clónica pero en mi vida hubiera creído que se puedieran sacar estás reflexiones jugando al juego.
ResponderEliminarPor cierto, muy acertadas tus reflexiones y totalmente de acuerdo. Solo nos tenemos que fijar que muchas veces cuando intentas salvar algo que está a punto de caer, en la acción haces caer dos o tres cosas más que estaban en su sitio y al final la qué intentabas salvar cae igualmente; hubiera valido más la pena dejar caer la cosa directamente y al menos se hubiesen salvado las otras.
En fin, de mayor quiero ser como tú :-P
Ets el puto crack!
Joder Dani... em faràs posar vermell jajajaja. De verdad que eres todo un incondicional. Gracias por tus palabras, de no ser por vosotros que me animáis con vuestros comentarios a seguir escribiendo, estas idas de olla seguro que no se me ocurrirían.
EliminarNo había pensado en el paralelismo que has hecho tú, pero la verdad que es muy pero que muy acertado, viene a expresar lo mismo que quería transmitir yo. Ves como tú también eres un crack? ;)
Muchas gracias de nuevo por pasarte company! Una forta abraçada!
Ole tu ole tu! De un juego tan simple me sacas esto! Si señor! Suso vuelve y mas homoerotico que siempre!
ResponderEliminarCago en dios! Y lo único que tenia que hacer era retarte... Ya pensare alguna otra maldad. Muhahahhahah
Ahora enserio. Gran reflexión. Es curioso como el ser humano graba los males en mármol y las bondades en polvo. (No me seas marrano eh? XD)
Nos centramos mas en lo malo y en que tiene el vecino, que en lo bueno y que tenemos nosotros.
Da igual que tengamos una buena semana, pisamos una mierda y ya estamos amargados el resto del día, por esa tontería.
Da igual que tengamos un coche estupendo, el vecino se compra uno nuevo y ya estamos quejandonos del nuestro....
No me digas eso que da la sensación de que en algún momento dejé de resultarte atractivo al perder mi homoerotismo.
ResponderEliminarNo sé de qué te extrañas, estás hablando con alguien que dejó de fumar solo porque le dijeron que no podría, te lo pongo a huevo y me haces escribir una entrada como esta para que llegues a la conclusión de que solo necesitabas picarme XD
Como bien apuntas no estamos satisfechos con nada de lo que tenemos, en muchas ocasiones, nos pasamos más tiempo envidiando lo ajeno que disfrutando lo propio. En fin, hay que aprender a disfrutar de los pequeños detalles que al final, son los que realmente cuentan.
Un saludo y como de costumbre, gracias por pasarte!