La crisis gamer y el devenir de DNSTUFF

No sé bien por donde empezar esta entrada, no es una despedida, ni mucho menos; Suso siempre vuelve, más grande, más fuerte, y aunque parezca imposible, mejor. Tampoco voy a decir que sea un hasta luego, al fin y al cabo es otra manera de despedirse y sinceramente, detesto las despedidas.

Era de esperar, pero algo tenía que poner de cabecera a la entrada.

Lo único que sé, por contradictorio que parezca, es que el futuro de DNSTUFF en este momento es incierto. No se trata de una falta de tiempo, tampoco de una falta de ganas a la hora de escribir (todo lo contrario), sino por algo que seguramente todos los aquí presentes habréis pasado en algún momento de vuestra vida como jugador: la crisis gamer.

Mi primera crisis gamer ocurrió siete u ocho años atrás y duró cerca de dos años. Dos años en los que apenas tocaba un mando, y cuando lo hacía era incapaz de mantenerme con él entre manos durante más de media hora. Nada conseguía satisfacerme, nada me llenaba y no era capaz de encontrar ese título que me hiciera coger con ganas la consola.

A finales de mayo de este mismo año con NieR prácticamente terminado tenía mil ideas en mente, una enorme cantidad títulos a los que jugar, y cientos de entradas que escribir. Sólo quedaba terminar el curso, terminó; y con el se esfumaron las preocupaciones así como las ideas, la inspiración, y lo peor de todo, las ganas de jugar.

A lo largo del verano he empezado un buen número de juegos sin terminar ni uno. Empezando por Lost Odissey que dejé abandonado a los pocos días de jugar pese a las ganas que tenía de JRPG, pasando por Bioshock 2 y Baten Kaitos, hasta llegar a Gears of War 2, que dejé de lado a las pocas horas de vicio, sin olvidarnos del Otogi que pretendía terminar este verano y Hatoful Boyfriend al que tantas ganas tenía y no llegué ni a probar...

Al hecho de no encontrar nada que realmente me invitase a jugar, hay que añadirle otro handicap; mi tarjeta gráfica está en las últimas, por lo que el juego online en PC (única plataforma en la que juego online) quedó descartado desde principios de junio.

¿Quiere esto decir que no he jugado a nada? Tampoco eso. Las infinitas posibilidades de emulación que me ofrece PSP junto con mi pasión por el retro, han ayudado a que siguiera machacando botones en ratos muertos. Pero más allá de eso, poco o nada le he dedicado al vicio.

¿Cuál es la diferencia con la crisis anterior? El blog. La vez anterior debo admitir que me dio un poco lo mismo, jugaba de vez en cuando y pensaba que ya se me pasaría. En esta ocasión, y pese a que nunca me he tomado DNSTUFF como una obligación (ni mucho menos), debo admitir (hablando en plata) que me jode. Me jode porque sino juego, no hay inspiración, sino hay inspiración, no escribo. Podría escribir sobre mil paranoias y desvaríos no relacionados estrictamente con el mundo del videojuego, pero ¿qué sentido tendría eso cuando se supone que ésto es un blog sobre videojuegos?

Me toca la moral por otro lado que llegue precisamente ahora justo cuando la página empezaba a crecer (al menos más de lo que imaginé cuando decidí abrirla), el número de visitas para tratarse de un blog de andar por casa era (y sigue siendo pese a la inactividad) más de lo que jamás pude pensar; y tengo unos seguidores que no me los merezco, a muchos de ellos he tenido el placer de conocerlos en persona, con los que no me gustaría que se perdiese el vínculo establecido en estos pocos meses de andadura.

Sois grandes

Como ya he dicho al principio: crisis gamer y falta de inspiración. Mezcla explosiva. No pienso abandonar, eso nunca, simplemente anunciar que probablemente el número de entradas decaiga ligeramente de ahora en adelante y que el ritmo de actualización que llevaba en los últimos meses no se mantenga. Porque ya sabéis lo que digo yo siempre "escribir es como cagar, cuanto más aprietas, peor". ¿Qué voy a escribir? Ni idea, como acostumbro a hacer, improvisaré. El retro me lo reservaré para Retroscroll (que por cierto estrena web renovada!), y la próxima entrada de opinión irá para Zehn Games, que bastante mal me sabe haberle prometido a finales de Junio un OPE[H]N al compañero Raul Factory y no habérselo podido mandar aún por culpa de toda esta historia.

En definitiva señores, sigo por aquí, posiblemente con menor frecuencia durante un tiempo, pero sin dejar de dar guerra. Un saludo a todos, y estaros al loro, que en los próximos días, habrá una pequeña sorpresa como agradecimiento a mis más fieles seguidores.