domingo, 27 de abril de 2014

La gestión del inventario como clave del éxito

Ya sabéis qué digo siempre, la inspiración es como ir al baño, puedes tirarte días sin sentarte en el trono, pero el día que aprieta o lo sueltas o revientas. Así que, quisiera aprovechar este repentino apretón inspiracional para dejaros una de mis surrealistas reflexiones.
Bajo un título que bien podría ser el de un manual cualquiera de gestión de negocios para jóvenes empresarios inquietos y emprendedores, hoy en DNSTUFF, hablaremos del inventario, y de los quebraderos de cabeza que puede acarrearnos su incorrecta administración.

Y es que, después de veinte años como usuario de esta podrida industria, terminas aprendiendo mucho más de lo que jamás hubieras imaginado cuando, con cinco tiernos añitos, te dio por coger un mando y ponerte a machacar botones sin saber muy bien porqué. Desde la toma de decisiones, hasta qué carta jugar en cada momento, pasando por la superación de los miedos, hasta el tema que nos ocupa hoy: la gestión del inventario.

Inventarios, los hay de todos los gustos, tamaños, olores, colores y sabores, un menú de objetos omnipresente e indispensable desde el que administrar nuestras pertenencias. Pero como esto era un post reflexivo, nos centraremos en un tipo de inventario en concreto; el inventario limitado, ese cuyo espacio debe encontrarse meticulosamente ordenado para que los contratiempos a la hora de avanzar sean mínimos. 


Inventarios como por ejemplo los vistos en S.T.A.L.K.E.R o Fallout 3 que requieren de un criterio exquisito a la hora de escoger qué sigue con nosotros y qué se quedará en el camino. Que haya citado a  
S.T.A.L.K.E.R y Fallout 3 no es casualidad, y es que son juegos que aparte de limitar la cantidad de objetos que puedes llevar encima, penalizan el exceso de equipaje reduciendo nuestra agilidad y capacidad de movimiento hasta que llega un punto en el que o soltamos lastre, o avanzar resulta imposible.

Llegados a este punto, es cuando abrimos el inventario y nos asustamos al ver la cantidad de porquería acumulada durante nuestra andadura, objetos y utensilios recogidos sin ton ni son esperando ser utilizados fruto de la avaricia de acaparar con todo lo que encontrábamos a nuestro paso. Armas estropeadas, víveres en mal estado y cosas pudriéndose en el fondo del petate de las que ni tan siquiera tenías constancia. Cosas que guardábamos "por si acaso" y que nunca llegamos a utilizar, elementos que han supuesto un peso innecesario ralentizando la consecución de los objetivos preestablecidos al principio de la partida.

De la diminuta mochila de Lara y su infinita capacidad de almacenamiento, hablaremos
en futuras entradas.
Para que engañarnos, todos en algún momento hemos pecado de exceso de equipaje, todos en algún momento hemos sufrido de ese síndrome de Diogenes que nos ha hecho arrasar con todos los objetos repartidos a lo largo y ancho del escenario. 

Pero con el paso de los años, aprendemos a diferenciar entre aquello que se queda y aquello que se va. En que más vale calidad que cantidad, y en que hay cosas que más que una ayuda suponen un lastre. Separa el grano de la paja, quédate con lo estrictamente necesario, recuerda que en muchas ocasiones menos es más, y  gestiona bien tu inventario, es la clave del éxito.






14 comentarios:

  1. Justamente en las pocas horas de mi primera andadura por Fallout New Vegas me di cuenta de éste detalle. Entraba en cualquier lado y arramblaba con todo. Cuando son armas y medicinas está bien, pero dada mi afición al RPG Japonés, donde la mayoría de objetos tienen algún sentido, llegó un punto en que robaba platos, vasos, y cuberterías enteras, sólo porque se podía hacer. O el momento surrealista de caminar perfecto, robar un lápiz, y no poder moverte ya por exceso de equipaje. Entonces me veía en el dilema: ¿qué basura tiro? Tiraba cosas, pero no aprendía y siempre volvía a las andadas. Éstos juegos fomentan la cleptomanía muchísimo XDDD.

    Luego está mi experiencia reciente en Shadow Tower Abyss, que no sólo penaliza el exceso de objetos (y la mochila no es como la de Fallout, ni de coña) haciéndote mover a una velocidad tremendamente lenta, sino que si te pasas más aún... ¡sorpresa! empiezas a perder vida. Y puedes morir fácilmente de esto, porque no puedes lanzar objetos, sólo venderlos o sintetizarlos para conseguir salud gracias a ellos. Ahí es nada. Desde que me pasó, tengo muchísimo más cuidado.

    En resumen, hay que cuidar qué se lleva en la bolsa, y no llevar más que lo necesario. La experiencia te acaba haciendo aprender qué necesitas y qué puedes dejar de lado :D

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    1. EXACTO! Como de costumbre, compartiendo opinión XD Yo siempre fui de almacenar toneladas de basura virtual que terminaban dándome por culo más que otra cosa.

      Por suerte, con el tiempo, aprendemos a darle un respiro a nuestras machacadas espaldas virtuales, dejando a un lado toda esa porquería con la que hemos ido arramplando innecesariamente.

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  2. Yo sufro esa síndrome de Diógenes especialmente en los RPG, todo lo que se pueda recoger tengo que cogerlo y guardarlo aunque no vaya a ser usado nunca o ya tenga algo mejor, la verdad es que me molesta tener un inventario limitado que te obligue a tirar o vender los objetos/armas/accesorios, aunque al menos en juegos como Diablo o Resident Evil 4 es divertido porque puedes jugar al Tetris ordenando el inventario.

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    1. Tranquilo Roy, te aseguro que con el tiempo, termina por curarse, creo que todos en algún que otro momento hemos sufrido del síndrome de diógenes videojueguil que nos ha llevado a arrasar con todo lo que se cruzaba en nuestro camino.

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  3. Pues tienes, como de costumbre, toda la razón. En infinidad de aventuras gràficas hemos llevado sobre el personaje infinidad de mierda durante infinidad de tiempo. Es verdad que el 'por si a caso' ha hecho mucho daño, pero también es verdad que se nos ofrecía esta posibilidad. Y ya que se nos ofrecia pues la pillabamos no fuera que en los Monkeys Islands, Indiana Jones o Full Throtlle luego la cagasemos!

    Pero como bien sabemos diferenciar entre vida videojueguil i vida real y vivimos en pisos pequeños en mi caso no se puede extrapolar!

    Buenas entrada!!!

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    1. Gracias Xuxo! Buen ejemplo el de las aventuras gráficas, aunque a diferencia de los RPG's, era más raro quedarse sin espacio!

      Desde luego, tal y como apuntas, ya que teníamos oportunidad, aprovechábamos, otra cosa es que a la larga, nos pasara factura XD

      Gracias por pasarte y por comentar!

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  4. Personalmente, a mí me matan las limitaciones de inventario y en los videojuegos tengo síndrome de Diógenes siempre.

    Por eso me da rabia cuando, por ejemplo, no puedo quedarme con un coche en un Gran Turismo porque no cabe en el garaje (si no somos muy estrictos, es otra clase de inventario) , no te digo cuando tengo que abandonar algún objeto o arma en algún rpg (es más, normalmente me cuesta mucho vender inventario en juegos como Castlevania a pesar de tener 300 piedras amatistas iguales xD)

    Eso sí, odio cuando se complican demasiado las cosas con tropecientos ítems posibles para cada parte de tu cuerpo y mente (y sus múltiples combinaciones), en esos casos siempre agradezco una opción de equipar automáticamente los más potentes (en Diablo 3 me corta mucho el rollo el jugar en cooperativo y estar, cada dos por tres, pausando y entrando en el menú para ver si has recogido algo mejor).

    Será que en la realidad no soy Diógenes pero si desordenado, no sé, pero en los juegos para mí “más si es mejor”, cuanto más pueda elegir, mejor, y si me pierdo, ya me encontraré xD.
    Como siempre, muy interesante entrada Suso.

    Un saludo!

    PD- Precisamente el análisis del juego que estoy preparando (Corporation de megadrive) es uno de los primeros títulos en el que ví estas características (cantidad de equipo limitado, penalización de velocidad y pérdida de vida en caso de exceso, e incluso tienes que gestionar el consumo de electridad de algunos instrumentos) y realmente es estresante (y la clave del éxito) saber moverte con lo imprescindible.

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    1. Qué bueno lo del garaje! No lo habría visto como un inventario en la vida Xd Ahora ya lo veo con otros ojos, jaajaja.

      A mí personalmente, no es algo que me moleste, los inventarios limitados son algo que he aprendido a apreciar con el paso de los años aprendiendo a tomármelos como parte de la estrategia del juego y no como algo hecho para incordiar.

      Entiendo tu ofuscación cuando tienes tantos objetos que no sabes qué hacer con ellos, compartimos trauma, a mí también me pasa xD

      Saludos!

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  5. Como la gran mayoría de los que comentan aquí, yo también padezco el síndrome de Diógenes y me hago con todo lo que puedo. Supongo que por ésta misma razón, me gusta los inventarios que te limitan por peso (el de Fallout 3 me encanta, bendito PipBoy) o por espacio, como los antiguos de los Resident Evil's. Obligarme a seleccionar me jode, pero por lo menos así separo el grano de la paja.

    En los RPG, sobretodo los JRPG, ya es la rehostia. Lo recolectas todo, vas guardando por si acaso y al final solo utilizas 5 o 6 objetos habituales de entre los 100 que llevas normalmente.

    Sobretodo lo qué pido en un buen inventario, a parte de la limitación de objetos o no, es que seccione bien los diferentes elementos y no lleve a la confusión o al lío. Armas, escudos, protecciones, objetos curativos, objetos de alteración de estado, mapa o lo qué tú quieras; todo bien clarito y bien presentado.

    Excelente reflexión, Suso.

    Una abraçada company.

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    1. Con todos los que somos, al final podremos montar un club de síndromes de diogenes virtuales XD

      Tema RPG's es enfermizo, yo creo que ahí no se salva ni el tato, lo hacemos ya por puro vicio, recoger mierda sin sentido alguno y acumularla con menos sentido aún XD

      Gracias por tu comentario salore! Como de costumbre, un placer tenerte por aquí!

      Una forta abraçada!

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  6. De nuevo gran reflexión a partir de una cosa tan tonta como es el inventario de los videojuegos.

    Como dices, la mayoría de jugadores sufrimos del temido síndrome de Diogenes. Yo el primero, en juegos como Skyrim o Fallout estoy deseando tener casa para dejar todo lo que arramble, sobre todo armaduras y armas.

    Después las dejo en un baúl, pero por puro afán coleccionista, las quiero. Es una lección que tendríamos que aprender en la vida real, parece mentira la de mierda que se acumula en una casa....

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    1. Ya sabes Sikus, de las mayores estupideces, salen las mejores entradas xD

      Poco puedo añadir a lo ya comentado, puedes pasar a recoger tu tarjeta de miembro del club de los diogenes por recepción, o facilitar una dirección de correo postal para que se te envíe sin que tengas que salir de casa XD

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  7. Jajajaja, que gran verdad! Si es que es la naturaleza del ser humano, acaparar por acaparar jajaja.
    Todavía recuerdo como llenaba mi inventario en Fallout 3 con cosas tan inútiles como trozos de metal que luego al venderlos te suponían "cuatro perras". Y lo mejor de todo era que me daba mucha rabia dejar en el camino algún arma o armadura (que encima tenía alguna mejor) y me iba de mala gana de la zona pensando que allí se quedaba algo "tirao" que no me pude llevar jeje.

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    1. Debes ser instinto de supervivencia o algo, sino no me lo explico XD Fallout 3 por lo que veo nos viene a todos a la cabeza, supongo que terminamos todos con el macuto lleno y sin poder dar un paso al frente sin que se nos ahogara el personaje XD

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