Panzer Dragoon Saga (Sega Saturn)

Jamás me imaginé que algún día escribiría esta entrada, principalmente porque más de veinte años después de su salida, jamás imaginé que el juego sobre el que hablaré en las siguientes líneas acabaría en mis manos. La cuestión es que el destino quiso que se cruzase en mi camino una unidad a un precio por el que estaba dispuesto a pagar. Quedaos con lo del destino porque lo veremos mucho a lo largo de la presente entrada. Dicho esto, hablemos de Panzer Dragoon Saga.

Panzer Dragoon Saga es el tercero de los tres Panzer Dragoon que salieron para Sega Saturn. Su desarrollo corrió a cargo del Team Andromeda, y aunque comenzó en el año 95, se fue retrasando en repetidas ocasiones y no se publicó hasta el año 1998. De la publicación se encargó la propia Sega y fue, como ya sabréis, un título exclusivo de Sega Saturn. Debido a su escasa distribución en territorio europeo, y a la calidad del título, es a día de hoy uno de los juegos de Saturn más caros y complicados de encontrar. El juego consta de 4 discos y venía en un formato que consistía en una caja de cartón que albergaba en su interior dos cajas estándar, cada una de ellas con dos discos. En Japón, su distribución fue bastante más amplia y se llamó Panzer Dragoon Azel.

Portada de la versión japonesa

A lo largo de las aproximadamente 18 horas que dura la aventura, asumiremos el papel de Edge, un mercenario contratado por el Imperio para vigilar una antigua excavación de la Edad Antigua, donde buscan restos de una avanzada civilización del pasado que se desvaneció. Entre los restos de la excavación se encuentra el cuerpo de una chica. Un buen día, y siendo conscientes de ello, la Black Fleet  decide atacar la localización  para llevarse el cuerpo de la chica. Edge, que se encontraba de guardia, consigue salvarse gracias a la aparición de un misterioso dragón que lo escoge como jinete. A partir de este momento, Edge comienza su cruzada personal contra la Black Fleet completamente ajeno a su verdadero destino. Porque más allá de una historia que se nos va narrando mediante diálogos, secuencias de vídeo, y documentos repartidos a lo largo del juego, la narrativa de Panzer Dragoon Saga gira en torno a temas mucho más profundos como el destino, los vínculos interpersonales, y el sentido de la la vida y de la propia existencia. Como resultado, obtenemos un título muy potente a nivel narrativo que invita a la reflexión. Si bien no es necesario haber jugado a los anteriores para que su historia nos cautive, resulta muy recomendable conocerlos para entender mejor algunos de los acontecimientos que veremos durante nuestra aventura.  

Gráficamente estamos ante un título soberbio - aunque lamentablemente, la paupérrima calidad de las imágenes que ilustran la entrada no le hacen justicia - que da muestra del potencial desaprovechado de la 32 bits de Sega y capaz de dejar en evidencia a todos los que osaron decir que Saturn no valía para las 3D. El modelado y animaciones de los personajes, la metamofósis del dragón en tiempo real, o los efectos de iluminación y la incidencia de la propia luz sobre personajes y escenarios según la hora del día en la que nos encontremos, son solo algunas muestras de que Saturn era una consola totalmente competente para los gráficos tridimensionales. Lástima que fueron pocos los estudios dispuestos a dedicarle las ganas y el cariño necesarios para conocer la arquitectura de la consola, por lo que nunca sabremos realmente cuánto pudo haber dado de sí.

Este despliegue gráficos va acompañado de una banda sonora sublime, llena de composiciones a la altura de cualquier buen RPG, efectos de sonido que cualquiera que esté familirizado con la saga reconocerá fácilmente, y un doblaje en japonés y panzeriano, un idioma ficticio que combina elementos del griego antiguo, el latín y el ruso. Aunque todo hay que decirlo, solo lo escucharemos en la sencuencia inicial y en la final. No en vano, el hecho de que un juego de este género incluyese un doblaje en sus diálogos no deja de ser otra muestra de lo innovador del título en su momento. Todo ello, obviamente, subtitulado al inglés en las versiones americanas y europeas.

Sí, es una referencia a South Park

En términos jugables, estamos ante un RPG por turnos pero con unas mecánicas que lo hacen único. La mayor parte del tiempo la pasaremos a lomos del dragón, habrá segmentos en los que vayamos a pie manejando únicamente a Edge, pero tanto el grueso del juego, como los combates, se desarrollan siempre sobre el dragón. A continuación os explico un poco más en detalle el desarrollo.

Como ya he comentado, hay tres escenarios muy bien diferenciados. Por un lado tenemos tramos en los que manejaremos únicamente a Edge. Suelen desarrollarse en los poblados que visitemos o los campamentos que descubramos, y nuestro objetivo será explorarlos y descubrir cuál será nuestro próximo objetivo hablando con los NPC que encontraremos. Algunos nos darán pistas sobre la trama principal, y otros nos servirán para desbloquear misiones secundarias (de las que ya hablaré). También encontraremos durante estos momentos tiendas en las que reabastecernos, o comprar nuevas armas para Edge.

El siguiente escenario con el que nos encontraremos y en el que pasaremos la mayor parte del tiempo, es el que se desarrolla sobre el dragón. A lomos del mismo, podremos desplazarnos entre las diferentes localizaciones del mapa principal, y movernos por las diferentes mazmorras que ofrece el juego. Mazmorras que básicamente deberemos explorar en su totalidad para dar con la solución al problema que plantean, mientras escudriñamos cada rincón encontrando todo tipo de objetos que irán desde simples elixires, a documentos que nos irán revelando poco a poco la trama del juego, e incluso armas y objetos necesarios para ciertos acontecimientos que, si los recogemos todos, podremos ver en la recta final del juego. Ninguna de ellas es demasiado complicada, y además contamos con un mapa y un radar que nos permitirá incluso seleccionar ubicaciones clave del nivel, haciendo que la exploración resulte amena en todo momento. El mismo radar, además de servir para orientarnos, nos marcará objetos que no hayamos recogido, y según el color que muestre -que va del azul al rojo- sabremos de la presencia de enemigos en la zona. 

Por último llegamos al punto con más miga de todo el juego: los combates. Los combates en Panzer Dragoon Saga son por turnos y se dan de forma aleatoria durante la exploración de los escenarios. Lo bueno de estos es que, a diferencia de otros juegos del género, no nos atosigan interrumpiendo constantemente la exploración. Además, debido a las mecánicas de los mismos, se desarrollan de forma muy ágil y dinámica alejándose de los típicos combates por turnos más lentos y tediosos de otros RPG. Una vez entramos en batalla, podemos ver elementos clásicos de los RPG por turnos y otros no tan habituales que hacen único a este Panzer Dragoon. En la la parte izquierda de la barra inferior tenemos lo típico, marcador de puntos de vida y marcador con los puntos de magia. En la parte central encontraremos un radar. Este radar tiene tres posibles colores: rojo, gris y verde. Las zonas rojas son zonas de peligro, las verdes zonas seguras y las grises zonas neutras. La gracia es que durante el trascurso de la batalla, podemos movernos a lo largo del escenario. De esta manera, deberemos trazar una estrategia que nos permita estar a salvo, pero que a la vez nos permita acabar con los enemigos lo más deprisa posible (ya veremos el motivo). Por último, en el lado derecho de la barra inferior, encontramos tres rayas que se van rellenando y que son las que nos permiten lanzar ataques. Para ataques simples como el disparo de Edge o el láser del dragón, bastará con una raya, la mayoría de ataques mágicos requieren de al menos dos de ellas. Lo bueno es que si dejamos que se llenen las tres barras, podemos lanzar tres ataques de manera consecutiva. Esto es especialmente interesante por lo que veíamos hace un momento del rádar y por el punto que voy a tratar a continuación: el punto débil de los enemigos. La mayoría de monstruos a los que nos enfrentaremos tienen un punto debil que debemos localizar a base de movernos a su alrededor. En muchas ocasiones ese punto débil puede encontrarse en una zona de peligro. Por tanto, lo ideal en estos casos, sería cargar nuestras tres barras de energía en una zona segura, para posteriormente desplazarnos al área de peligro y soltar la caballería. 

Las acciones que podemos realizar durante la batalla, aparecen en la barra lateral izquierda, y son 5. Podemos disparar con el arma que lleve Edge, podemos disparar el láser del dragón, lanzar una magia, utilizar un objeto, o cambiar la forma del dragón. De cambiar la forma del dragón no he hablado aún porque lo veremos en el sistema de progresión. Al final, nuestro éxito radica en saber utilizar los diferentes tipos de acciones según nos convenga, por ejemplo, si tenemos un enemigo que es anti-láser, será absurdo que malgastemos el turno disparando con el dragón, siendo lo ideal utilizar el disparo de Edge. Todos estos elementos anteriormente descritos, le dan al combate una profundidad muy interesante dotándolo de un toque estratégico y un dinamismo único que hacen que los combates resulten muy divertidos. Al final de cada combate, según lo bien que lo hayamos hecho, se nos dará un rango. El rango depende de la vida que nos hayan quitado, pero sobretodo del tiempo que hayamos tardado en acabar con los enemigos. Como recompensa a obtener los rangos más altos, nos darán más experiencia, un mayor botín, y en ocasiones algún que otro objeto interesante. 

En cuanto al sistema de progresiones, el juego no guarda demasiado misterio aunque también tiene alguna que otra sorpresa. A medida que vayamos ganando combates y vayamos subiendo niveles, se irán incrementando nuestras estadísticas e iremos aprendiendo nuevas habilidades Berserk (la magia). Además, después de ciertos combates relacionados con la historia principal, nuestro dragón evolucionará. Tras la primera evolución, se nos dará la posibilidad de cambiarle la forma. Esto no solo tiene repercusiones a nivel visual (realmente el dragón cambia de forma), sino que es una manera de introducir en un juego en el que controlamos a un solo personaje, un sistema de clases. Según la forma que escojamos, aumentaremos la defensa, la fuerza, el espíritu, la agilidad... obviamente podemos combinar todos los atributos obteniendo en el camino un dragón que por ejemplo destaque mucho por su fuerza y su defensa. Realmente el sistema es muy interesante, pero pienso que se le sacó poco partido y a excepción de combates muy concretos, nunca llega a ser del todo relevante. Estas progresiones son las que veremos si vamos a tiro hecho, pero haciendo ciertas acciones, recogiendo ciertos objetos, y acariciando a nuestro dragón cada vez que estemos descansando en el campamento, iremos descubriendo que el juego guarda alguna que otra sorpresa que no quiero desvelar por si alguien de por aquí tiene intención de jugarlo. 

La cuestión es que a nivel general, el sistema de progresión no tiene demasiadas complicaciones ni nos obliga a estar continuamente librando batallas para subir de nivel. Cosa que para alguien como yo, que perdió un poco la paciencia con los combates aleatorios, resulta muy de agradecer. Simplemente con los combates que nos vayan apareciendo tendremos bastante para terminar de manera holgada con los enemigos más poderosos una vez descubramos la estrategia a seguir. Otro cantar será obtener el máximo rango en cada batalla, pero de cara a salir airosos, será más que suficiente.

Todo lo anterior, me lleva a hablar de la duración del título y de su dificultad. Panzer Dragoon Saga no es un juego ni excesivamente largo para su género, ni excesivamente difícil. Completarlo descubriendo todos sus secretos puede llevarnos aproximadamente 20 horas. De cualquier modo, si queremos descubrir todos sus secretos, y debido a lo intrincado de sus misiones secundarias, resulta muy aconsejable utilizar guía. No es que las misiones secundarias sean difíciles, pero es muy sencillo pasarlas por alto y además están muy difusas a lo largo de la trama. Un ejemplo de esto es una de las primeras misiones secundarias que encontraremos, que no se iniciará hasta que hayamos hablando más de una treintena de veces con un NPC del juego. Siempre que hablemos con ese personaje, nos dirá las mismas frases, pero si insistimos, llegará un momento que cambie su discurso, dando inicio a una misión secundaria. Como digo, lo realmente complicado no son las misiones secundarias en sí, sino el saber encontrarlas. Por lo demás, el juego es relativamente sencillo y lo único que requiere es paciencia para resolver las mazmorras, y conocer los puntos débiles de los enemigos para despacharlos rápidamente. Si he de ser sincero, no recuerdo ningún momento en el que me viese apurado en combate. 

Como podéis ver, en rasgos generales, Panzer Dragoon Saga es un juego único en su especie, con un sistema que sobre el papel quizá puede parecer lioso, pero que resulta realmente divertido dando pie a un título que logra enganchar desde el primer minuto. No obstante, en su contra debo decir que hay ciertas cosas en las ojalá se hubiera profundizado más, como por ejemplo el tema de las magias. Tendremos muchas mágias disponibles a lo largo del juego, pero realmente serán muy poquitas las que utilicemos. Y es que más allá de hechizos para reestablecer la salud y el uso del escudo en algún que otro combate, la mayoría de luchas podemos resolverlas utilizando únicamente el láser o el disparo de Edge, dejando las magias como algo prácticamente anecdótico. Lo mismo para con el tema de las transformaciones del dragón, que a excepción de ciertos combates, no resulta tan crucial como se podía esperar.

Sea como sea, ninguno de esos defectos empañan el resultado final de un título que ha pasado, por méritos propios, a convertirse en uno de mis videojuegos preferidos. Especialmente por su historia capaz de tocarte la fibra sensible muy fuertemente, y por su jugabilidad que a día de hoy mantiene perfectamente el tipo. A todas luces, una obra maestra. No exageraban aquellos que decían que es uno de los mejores RPG de la época. Dicho esto, y si habéis llegado hasta aquí y os quedan fuerzas, dejadme que os explique mi historia personal con Panzer Dragoon Saga, y porqué este juego ha sido -incluso antes de jugarlo y poder opinar sobre él- especial para mí. 

Corría el año 98 cuando Panzer Dragoon Saga salió al mercado, siendo uno de los últimos juegos que llegarían a territorio Europeo. Hasta entonces mi único contacto con la saga Panzer Dragoon había sido con la demo del Panzer Dragoon Zwei incluída en la caja de mi Saturn. Suficiente para hacer que me enamorase de la franquicia. Pero si había un título de los tres que salieron para la 32 bits de Sega que realmente llamaba mi atención, ese era Panzer Dragoon Saga. Las únicas veces que lo vi, fue en un Alcampo de mi localidad al que iba con mis padres a comprar. Cada vez que me tocaba acompañarles a la compra semanal, lo cogía y lo miraba ensimismado. Un juego que iba en una preciosa caja de cartón y que incluía nada más y nada menos que cuatro discos tenía que ser a todas luces un buen juego. Por aquel entonces yo no leía prensa relacionada con el mundo de los videojuegos, así que en lo único que me basaba para decir que lo quería era en su bonita portada y las pocas imagenes de la parte trasera de la caja, en la que también iba indicado el precio: 7990 pesetas. Un precio fuera del alcance de un chaval de mi edad en aquel momento. Lamentablemente, en aquél momento, quedaba bastante para mi cumpleaños y más aún para Reyes. Panzer Dragoon Saga estuvo  allí durante un tiempo, hasta que un día, dejó de estar. Mi único contacto con él, había sido a través de aquella caja de metacrilato protegida por una alarma antirobo.

Pasaron los años y con la llegada a casa de Play Station 2 terminé dejando mi Saturn algo de lado de lado, no dejé de jugar con ella (nunca lo he hecho) pero pasó a un segundo plano, la utilizaba menos, y aunque algún juego caía de segunda mano, estaba centrado en la segunda consola de Sony. Al cabo de unos pocos años más, me dio fuerte por el retro. Llevo "coleccionado" (y lo pongo entre comillas porque colecciono a mi manera) desde principios de los 2000, pero no me dio por meter seriamente la cabeza en el coleccionismo de sistemas más antiguos hasta los mediados de la primera década de los 2000. Fue en ese momento, cuando me acordé de Panzer Dragoon Saga. Así que ni corto ni perezoso, me puse a buscarlo por Ebay y me di de bruces con la cruda realidad: los pocos que había, tenían unos precios muy por encima de lo que un alguien con mis recursos económicos en aquel momento se podía permitir. 

Aún y así, no cesé en mi búsqueda, con la esperanza de cruzarme con alguno a un precio que pudiera pagar. No había manera, lo único que encontraba a precios que me pudiese permitir, era la versión japonesa. En alguna ocasión estuve tentado de pillarla (entonces la podías encontrar por 20-25 euros) pero ni la caja era tan bonita como la europea, ni tenía sentido comprarse un juego de rol en japonés sin tener ni puñetera idea de japonés. Para más inri, el juego es especialito con lo cartuchos que se utilizan para hacer el salto de región (cosa que he podido comprobar recientemente), por lo que lo único que hubiera conseguido, hubiera sido tirar el dinero en un adorno bonito. Me gusta coleccionar, sí, pero me gusta jugar lo que colecciono.

Tras una larga temporada sin buscar activamente, hará un par o tres de años, volví a la carga, para encontrarme que el panorama era aún más desolador. Si hace unos años los precios eran escandalosos, con el paso del tiempo no hicieron más que subir, por tanto, dejé mi búsqueda aparcada hasta principios de este año, en el que Después del asco de 2020 que nos tocó pasar, motivado por el dinero que había ahorrado en gasolina durante los meses que me permitieron teletrabajar, y pensar en cosas profundas y filosóficas que no voy a poner aquí para no alargar la entrada más de lo debido, decidí que el primer Panzer Dragoon Saga que se cruzase en mi camino a un precio potable, se venía para casa. 

Empecé una búsqueda diaria, entrando varias veces en distintas plataformas de compra y venta de segunda mano. No diré que fue fácil dar con una unidad que me convenciera. Muchas de ellas estaban incompletas o muy estropeadas, y gastarme una cantidad elevada de dinero en algo tan ajado, me tiraba un poco para atrás. La mayoría de las que encontraba,  eran excesivamente caras para la caja exterior tan deteriorada que presentaban y casi ninguna tenía manual. Me planteé incluso comprar el juego a trozos aunque me fuera a llevar más tiempo, pero descarté rápido la idea al ver que, a fin de cuentas, me iba a salir más o menos por el mismo precio. Finalmente, en uno de mis barridos diarios, di con una unidad con bastante buen aspecto y a un precio que me cuadraba, me metí en el anuncio para leer la descripción. Tras darle unas cuantas vueltas al asunto, le puse un mensaje a mi pareja para enunciarle la locura que me disponía a cometer. Me pidió que le pasase el artículo, y que le explicase porqué era tan importante para mí. Tras unos minutos de silencio, me respondió diciendo que le había hecho una oferta al vendedor cerca de ochenta euros por debajo de lo que lo vendía. En ese momento a punto estuvo de darme un jamacuco, estaba convencido de que el vendedor la enviaría a paseo, pero para mi sorpresa, llegaron a un acuerdo y le hizo una rebaja de sesenta euros.  Al cabo de pocos días, llegó el juego, y creo que las sensaciones que sentí al ponerlo en la consola y verlo arrancar, no las había sentido jamás hasta el momento. No exagero si os digo que tenía la sensación de estar en una nube y no podía creer que, al fin, tuviese en mis manos ese juego que había anhelado durante tantos años. 

Todo esto fue en febrero del año pasado y realmente no me animé a jugarlo hasta septiembre por varios motivos. El primero era que quería disfrutarlo con la calma que merecía, además una parte de mí, quería alargar un poco ese "sufrimiento" de saber lo que me esperaba. Por otro lado, tenía el miedo de que el juego pudiese no gustarme. Después de tantos años y con unas expectativas tan elevadas, el chasco podías ser monumental. Por último, el miedo a descubrir que alguno de los discos no funcionase. Todos estaban en un estado estupendo, pero ya sabéis que hay discos que de aspecto están genial, y por caprichos del destino, deciden no funcionar. Afortunadamente, no se dio ninguno de esos escenarios, y pude disfrutar de uno de esos juegos que han dejado huella en mi memoria

Podría decirse que ya he saldado mi mayor deuda videojuguil, algunos pensarán que estoy loco por soltar semejante cantidad de dinero por un único juego, pero al final, mis sentimientos hacia el título los conozco únicamente yo; y no me arrepiento en absoluto de la compra, especialmente si tenemos en cuenta que de febrero a esta parte, el juego ha empezado a subir nuevamente de precio, estando la mayoría de unidades al doble (y algunas casi al triple) de lo que pagué. Ha sido una aventura maravillosa, un juego que ojalá reeditasen para que más gente pudiese descubrir sus bondades y la maravillosa narrativa que alberga. Para mí, una obra maestra, ya no solo del catálogo de Saturn, sino de los videojuegos en general. Si tenéis oportunidad, jugadlo porque no os arrepentiréis.