Resident Evil 7 Biohazard (PS4, Xbox One, PC)

Aprovechando las vacaciones de Semana Santa, y ante la inminente salida de Resident Evil Village, durante estos días que he podido disfrutar de algo más de tiempo libre, he decidido -de una vez por todas- saldar mi deuda con la aclamada séptima de Resident Evil. Un juego que en su momento no me llamó demasiado la atención, pero que me he visto "obligado" (que se note el entrecomillado, por favor) a jugar dada su relación directa con el próximo Village. 

Como ya he dicho al principio de esta entrada, cuando en su momento anunciaron Resident Evil 7, no me atrajo demasiado. Sin duda parecía un buen juego de terror, pero el cambio a primera persona y la ausencia de personajes clásicos de la saga, era algo que no terminaba de convencerme demasiado. Por tanto, lo fui dejando pasar hasta que las pasadas Navidades, lo vi bastante barato y decidí adquirirlo, ya no solo para estar preparado para Village, sino para ver si su fama estaba justificada. 

Resident Evil 7 nos pone en la piel Ethan Winters, un pobre desgraciado del que nunca antes habíamos oído hablar y que, atraído por un mensaje de vídeo de su esposa Mia a la que se daba por muerta tras tres años desaparecida, termina inmerso en una serie de terribles acontecimientos. Esto es lo que todo el mundo conoce y lo único que explicaré al respecto, y es que sin duda (al menos para mí), lo mejor de este Resident Evil y lo que atrapa de verdad es una historia digna de película, capaz de mantenerte enganchado al mando a lo largo de prácticamente todo el juego para ver qué cojones (hablando mal y pronto) está pasando aquí. Y digo "prácticamente todo el juego" porque hacía el final del juego, cuando ya te estás oliendo la tostada, se pierde un poco el interés. Aunque huelga decir que para entonces, el juego está prácticamente terminado. Con todo y con eso, y especialmente durante la primera mitad del juego, el arco argumental me ha parecido sublime. Mención especial a la familia Baker que es sin miedo a equivocarme, lo mejorcito del juego.

 

A nivel técnico, y pese a los cuatro años que tiene ya a sus espaldas, el juego hace gala de un apartado técnico espectacular. Y es precisamente este su segundo punto fuerte, ya que gracias al apartado gráfico tan cuidado y los efectos de sonido de los que hace gala, unido al uso de la cámara en primera persona, consigue meternos de lleno en la piel del personaje creando una atmósfera totalmente opresiva que nos hará estar en tensión durante toda la aventura. Y cuando digo toda, es toda. Porque el maldito juego no da un segundo de respiro. No importa que que acabes de limpiar una sala, siempre quedará algún ruidito inquietante que te hará dudar hasta de tu propia existencia. Resident Evil 7 pasa con nota en lo de dar miedo, y no exageraban aquellos que decían que se trataba del juego más terrorífico de la saga. Tanto, que simplemente os diré que, tras terminar la historia principal, dudo mucho que vuelva a jugarlo... al menos en una temporada. 

Lamentablemente no todo iba a ser bueno, y más allá de que las haya pasado putas jugando por la sensación de tensión constante a la que me ha sometido el título, el motivo principal por el que no me planteo seguir jugándolo para conseguir el platino, es su control. Cuando empecé a jugarlo, pensé que sería cuestión de acostumbrarse, lo hablé con varios amigos y todos me dijeron que a las pocas horas ya se habían hecho a él. No es mi caso. Más allá de lo agobiante que pueda resultar la experiencia, el control me ha parecido tosco y lento haciéndome sentir muy torpe. Soy consciente de que no estoy ante un juego de disparos en primera persona, pero a cada nuevo enfrentamiento, sufría más por el control del personaje, que por lo que tenía delante. También es cierto que la saga nunca se ha caracterizado precisamente por unos controles ágiles, pero en este caso, creo que el hecho de haber cambiado la perspectiva de la cámara a  primera persona ha favorecido aún menos, puesto que nuestro campo de visión se ve limitado a lo que tenemos justo delante. Como digo me he sentido muy inútil controlando al personaje durante todo el juego(especialmente en el enfrentamiento contra Marguerite) y es por ello que ni me planteo aventurarme en el modo Manicomio ni el resto de modos extra (aunque ya que los tengo los jugaré para no perderme el resto de la experiencia) que por lo que tengo entendido están más enfocados a la acción.

Si bien este "problema" del control, podría parecer fortuito, creo que responde más al hecho de que estamos ante un juego que se pensó también para disfrutarse en realidad virtual, y muestra de ello es la manera que tiene de presentar muchas situaciones que viviremos durante su desarrollo. No he probado el juego en realidad virtual, aunque seguramente lo haga por ver la experiencia, pero el control me ha recordado muchísimo al de los juegos en realidad virtual. No sé bien cómo explicarlo, pero el que haya probado juegos en realidad virtual me entenderá. Obviamente hablo de mis sensaciones, ya sabéis que esto no es más que un blog personal y ninguna de las opiniones expuestas pretenden ser objetivas.

 

Más allá de eso, a nivel jugable, y obviando los momentos de acción que para mi gusto se ven ensombrecidos por el control, el juego es bastante entretenido y nos propone unos puzzles y situaciones que pueden llegar a recordar a los primeros títulos de la saga -sin querer decir con esto que me haya parecido una vuelta a los orígenes -, obligándonos a explorar cada escenario, siempre con ese punto de tensión del que he hablado más arriba, dando como resultado un experiencia bastante interesante.

Si el juego me ha gustado o no, es algo que aún estoy decidiendo Y es que en las poco más de diez horas que le he dedicado, he sido incapaz de sacar una conclusión al respecto y creo que coincide bastante con las opiniones que he ido leyendo. A nivel argumental puedo decir que el juego me ha gustado bastante pese a sus incongruencias, y aunque pierda fuelle hacia el final, la parte de los Baker me ha parecido muy interesante aunque tengo poco de Resident Evil. Los puzzles y la exploración en general están bastante bien llevados, pero lamentablemente, no puedo quitarme de la cabeza que el control no me ha gustado en absoluto. Por otro lado, he echado en falta una mayor variedad de enemigos. Y es que si nos salimos de los Baker, los enemigos del juego son todos "iguales" con pocas diferencias entre ellos, aunque en parte, por el argumento, es comprensible que esto sea así.

Para ir terminando, considero necesario avisar a los que aún no hayan jugado, que éste es posiblemente, uno de los juegos más gore y violentos de toda la saga. Y esto no se limita únicamente a ciertas escenas principales, es la tónica general de todo el juego. Amputaciones, cadáveres tirados por el suelo, suciedad, sangre, casquería. No es un juego agradable, por lo que si sois de estómago sensible, tened esto en cuenta porque no recuerdo ningún juego en la saga tan explícito. 

 

Por último, me voy a mojar con la gran pregunta de la discordia ¿es Resident Evil 7 un Resident Evil? Para mí no, en absoluto. Tiene elementos que recuerdan a Resident Evil como por ejemplo algunos puzzles, y varios guiños a entregas anteriores, pero en según que momentos, no sabía si estaba jugando a Resident Evil, a Silent Hill, o a cualquier juego de terror en primera persona de los que están tan de moda últimamente. ¿Es un mal juego? No, en absoluto, considero que como juego de terror es magnífico y se pasa realmente mal, pero me cuesta considerarlo un Resident Evil. Y por si alguno se lo está preguntando, no, esto no ha hecho que le tenga menos ganas a Village, al contrario, lo espero con muchísimas más ganas sabiendo que ya tengo los deberes hechos. Lo único que sí espero, es que de cara a la nueva entrega, el control haya mejorado con respecto a esta.