Juegos del pasado IV: Slider (Game Gear)

Por motivos que desconozco, soy muy dado a comprar cada cierto tiempo juegos de esos que te suenan de algo, pero de los que no te has informado en absoluto y compras simplemente por probar suerte.

En el caso de Game Gear por ejemplo, no se trata ni mucho menos de la primera vez que hago una jugada de estas y me sale bien. Lo hice en su día con Devilish, y lo he vuelto a hacer con el juego del que os hablaré  a continuación.

En la cuarta entrega de "Juegos del pasado", quiero presentaros a Slider, un juego de puzzles tan simple como adictivo del año 91, desarrollado por Victor para Game Gear.

Piso azulejo, pinto azulejo

Siempre he sido de la opinión de que los juegos más simples terminan siendo los más adictivos. 

En Slider manejamos a ese simpático personajillo de color amarillo que aparece en portada, con el único objetivo de pintar de rosa todas las baldosas de los 99 niveles que nos ofrece el juego dentro del tiempo establecido.

Además de la presión del tiempo, deberemos que evitar o eliminar a los variopintos enemigos que irán apareciendo en pantalla si queremos cumplir con éxito nuestra misión.

Para ello, el juego pondrá a nuestra disposición un serie de items o power-ups que nos ayudarán a superar los niveles, como por ejemplo mejoras en el disparo, aumento de velocidad, vidas extra, etc.

Muy probablemente, dudes de la necesidad de dichos items en los primeros niveles del juego, pero a medida que avancemos, irán tomando relevancia hasta el punto de convertirse en más que una simple ayuda.

Muestra del buen hacer de los programadores, es que cada nivel se plantea de manera tal que en ningún, momento caeremos en el tedio. Desde muros a baldosas quebradizas, tendremos que ser capaces de elaborar la estrategia adecuada si queremos pintar todas y cada una de las baldosas sin perder un vida. 

Para que se me entienda, pondré un ejemplo. Imaginad dos conjuntos de seis baldosas unidos entre sí por una hilera de baldosas quebradizas que se rompen al pisarlas. Para poder pintar las doce, deberemos hacer todas las de un lado antes de pasar al siguiente, en el caso contrario, no podremos dar marcha atrás perdiendo una vida en el intento. Es un ejemplo muy simple, pero creo que sirve para explicar brevemente la mecánica.

Al finalizar cada nivel, se nos dará un password de cuatro letras que nos permitirá empezar desde el último nivel donde lo dejamos, perdiendo eso sí, nuestra puntuación y cualquier power-up que hubieramos adquirido.

Como ya habréis apreciado, su jugabilidad es más simple que el mecanismo de un botijo. Usaremos la cruceta para mover al personaje por el escenario, el botón 1 para disparar y el botón Start para poner pausa.

En cuanto al apartado técnico, no hay mucho que decir. Personajes grandes y detallados dentro de unos niveles coloristas y originales, que acompañados de unas simpáticas y pegadizas melodías, componen todos y cada unos de los 99 niveles que tiene el juego.

¿Y merece la pena cambiar las baldosas sólo por el color?

Personalmente, sí.  Tal vez Slider no llegue nunca a considerarse un clásico como otros juegos del género, pero sin duda podemos afirmar que se trata de una propuesta que, más de veinte años después de su salida, se sigue manteniendo fresca siendo uno de esos juegos que a pesar de los años, sigue resultando igual de atractivo y entretenido que el primer día.

Así que ya sabéis, si os gustan los juegos de puzzles, sois afortunados poseedores de una Game Gear, y teniendo en cuenta que se trata de un juego barato y relativamente fácil de encontrar, os animo a descubrir esta pequeña joya que para mi ya se ha convertido en un imprescindible de la portátil de Sega.