Odio los tutoriales

Sí, los odio, odio esa estúpida manía convertida ya en tradición, de incluir en la mayoría de los juegos un tutorial nada más empezar.

Creo que por la temática del blog, la mayoría de los que me leéis, habéis conocido ese librito que incluían los juegos antes de que se empezaran a incluir tutoriales llamado manual de instrucciones.

Ese mágico librito, que a medida que pasaron los años fue menguando tanto en tamaño como en calidad, hasta llegar a la triste situación actual, donde con un poco de suerte, si en la caja del juego viene incluido un papel con los controles básicos, podemos darnos con un canto en los dientes.

Había manuales hace años que no tenían absolutamente nada que envidiar a algún contenido que incluyen como extra en las ediciones coleccionista de hoy en día (de las cuales hablaré un día también)

Está claro, la paulatina reducción del contenido del manual y la proliferación de tutoriales son dos hechos que van cogidos de la mano. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de esto.

Si habéis llegado hasta aquí y estáis pensando que mi odio a los tutoriales deriva de la desaparición del manual, siento deciros que no es así (bueno en parte un poco).

Hay una diferencia muy básica entre ambos elementos, y es que mientras el manual lo podías ignorar, el tutorial te lo has de comer enterito.

Lo siento señores, yo he crecido con juegos donde te soltaban en el primer nivel y apretabas los botones hasta saber para que servía cada uno. El manual quedaba reservado para las visitas al baño con el fin de amenizar la estancia.

Al tutorial ni lo puedo ignorar (excepto aquellos juegos, cada vez menos, en los que es opcional), ni me lo puedo llevar al W.C. para que me amenice la estancia.

El tutorial debería ser opcional por decreto. Entiendo que haya gente a la que le pueda parecer de utilidad, pero hay un público -que últimamente parece bastante olvidado por cierto-, que tras años jugando sabe perfectamente que el stick izquierdo hace andar al personaje. 

Ya por no hablar, de esos tutoriales en los que tras darte una pésima explicación (por que sea mala o dé lugar a confusión), te piden una acción concreta que acabas sacando por pura casualidad después de haber estampado el mando contra el suelo incontables veces mientras maldecías a los programadores.

Y nada, hasta aquí la entrada chorra del día, no aporta nada, es irrelevante, pero no sabéis lo bien que me he quedado.

Esto eran manuales y no lo que traen ahora los juegos...